La temporada de vacaciones puede ser un momento difícil para aquellos que sufren de depresión. Es común sentirse abrumado por las expectativas culturales de alegría y felicidad, mientras que la realidad de la depresión puede sentirse abrumadora y abatirnos. Sin embargo, existen estrategias que pueden ayudarte a manejar la depresión durante esta época del año.
Planificación
Si la temporada de vacaciones se siente estresante para ti, intenta planificar con anticipación. Esto puede significar organizarte con los regalos, el calendario social, los arreglos de viaje y el trabajo. Planificar con anticipación puede ayudarte a sentir más en control y menos abrumado por todo lo que tienes que hacer.
Establece límites
Decidir qué compromisos son importantes para ti y cuáles puedes declinar puede ser una forma efectiva de manejar la depresión durante la temporada de vacaciones. Si no tienes la energía para asistir a una fiesta o evento social, no te sientas obligado a hacerlo. Recuerda que tus necesidades son importantes.
Practica la autocompasión
Es fácil compararse con los demás durante la temporada de vacaciones, pero tratar de aceptar y amarte a ti mismo es una forma efectiva de manejar la depresión. Si te sientes triste o solo, no te castigues por sentirte así. En lugar de eso, date permiso para sentirte triste y haz algo para cuidar de ti mismo.
Encuentra apoyo
Si te sientes solo o aislado durante la temporada de vacaciones, busca apoyo. Puedes hablar con un amigo o familiar de confianza, un terapeuta o un grupo de apoyo en línea. Es importante recordar que no estás solo y que hay personas dispuestas a ayudarte.
Haz tiempo para ti
Es fácil perderse en las demandas de la temporada de vacaciones y olvidarse de cuidar de ti mismo. Haz tiempo para hacer algo que disfrutes, como leer un libro, ver una película o dar un paseo. Esto puede ayudarte a sentirte más relajado y menos estresado.
La temporada de vacaciones puede ser un momento difícil para aquellos que sufren de depresión, pero hay estrategias que pueden ayudarte a manejar tus síntomas. Recuerda que tus necesidades son importantes y que mereces cuidarte a ti mismo. Si te sientes abrumado, busca apoyo y recuerda que no estás solo.


