La estimulación cognitiva es una forma de mantener la mente activa y prevenir o retrasar el deterioro de las funciones mentales que ocurre con la edad o con algunas enfermedades. En este artículo, te explicaremos qué es la estimulación cognitiva, qué beneficios tiene para las personas mayores y qué tipos de actividades puedes realizar para mejorar tu memoria, atención, lenguaje y otras capacidades.
¿Qué es la estimulación cognitiva?
La estimulación cognitiva consiste en un conjunto de ejercicios o actividades que tienen como objetivo mejorar el rendimiento cognitivo en general o alguno de sus procesos específicos, como la memoria, la atención, el cálculo, el lenguaje o las funciones ejecutivas. Estas actividades pueden ser de diferentes niveles de dificultad y se adaptan a las necesidades y capacidades de cada persona.
La estimulación cognitiva se puede realizar tanto por personas sanas que quieran entrenar su mente y prevenir el envejecimiento cerebral, como por personas que presenten algún tipo de deterioro cognitivo leve o moderado debido a la edad o a enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, el Parkinson o la demencia. En estos casos, la estimulación cognitiva puede ayudar a ralentizar el avance de la enfermedad, a mantener o fortalecer las funciones que aún se conservan y a mejorar el estado de ánimo y la calidad de vida de las personas afectadas.
¿Qué beneficios tiene la estimulación cognitiva para las personas mayores?
La estimulación cognitiva tiene múltiples beneficios para las personas mayores, tanto a nivel cognitivo como emocional y social. Algunos de estos beneficios son:
– Mejora el rendimiento y la eficacia de las funciones cognitivas, lo que se traduce en una mayor autonomía y capacidad para realizar las actividades de la vida diaria.
– Favorece la plasticidad cerebral, es decir, la capacidad del cerebro para crear nuevas conexiones neuronales y adaptarse a los cambios.
– Previene o retrasa el deterioro cognitivo asociado al envejecimiento o a las enfermedades neurodegenerativas.
– Aumenta la autoestima y la confianza en uno mismo al sentirse más capaz y competente.
– Reduce el estrés, la ansiedad y la depresión al proporcionar un espacio de distracción, relajación y disfrute.
– Fomenta la socialización y el apoyo mutuo al compartir experiencias y emociones con otras personas que se encuentran en una situación similar.
¿Qué tipos de actividades de estimulación cognitiva existen?
Existen muchos tipos de actividades de estimulación cognitiva que se pueden realizar tanto individualmente como en grupo, tanto en papel como en formato digital. Algunos ejemplos son:
– Ejercicios de memoria: consisten en recordar información verbal o visual, como listas de palabras, imágenes, nombres, fechas o acontecimientos. También se pueden utilizar técnicas mnemotécnicas para facilitar el recuerdo.
– Ejercicios de atención: consisten en focalizar la atención en un estímulo determinado e ignorar los distractores, como por ejemplo encontrar diferencias entre dos imágenes, seguir una secuencia numérica o colorear un dibujo siguiendo unas instrucciones.
– Ejercicios de cálculo: consisten en realizar operaciones matemáticas sencillas o resolver problemas lógicos, como por ejemplo sumar, restar, multiplicar o dividir números, completar series numéricas o resolver sudokus.
– Ejercicios de lenguaje: consisten en trabajar aspectos relacionados con el uso y la comprensión del lenguaje oral y escrito, como por ejemplo nombrar objetos, categorías o sinónimos, completar frases o palabras, leer textos o resolver crucigramas.


