La autocrítica es una tendencia que puede afectar negativamente a nuestra autoestima y a nuestro bienestar emocional. Se trata de juzgarnos a nosotros mismos de forma severa y desproporcionada, sin tener en cuenta nuestras fortalezas y logros. La autocrítica puede ser un obstáculo para alcanzar nuestras metas y para sentirnos satisfechos con nosotros mismos. Por eso, es importante aprender a liberarnos de la autocrítica y a fortalecer nuestra autoestima. Aquí te damos algunos consejos para lograrlo:
– Reconoce y cuestiona tus pensamientos críticos. Muchas veces, la autocrítica se basa en creencias irracionales o distorsionadas que no se corresponden con la realidad. Por ejemplo, pensar que somos unos fracasados, que no valemos nada o que nunca hacemos nada bien. Estos pensamientos nos hacen sentir mal y nos impiden ver nuestros aspectos positivos. Para liberarnos de la autocrítica, debemos identificar estos pensamientos y cuestionarlos con evidencias objetivas. Por ejemplo, podemos preguntarnos: ¿Qué pruebas tengo de que soy un fracasado? ¿Qué cosas he hecho bien en mi vida? ¿Qué cualidades tengo que me hacen valioso?
– Practica la compasión contigo mismo. La compasión es la capacidad de sentir empatía y bondad hacia los demás y hacia nosotros mismos. La compasión nos ayuda a aceptarnos tal como somos, con nuestras virtudes y defectos, sin juzgarnos ni castigarnos. La compasión nos permite reconocer que somos humanos y que cometemos errores, pero que también podemos aprender de ellos y mejorar. Para practicar la compasión contigo mismo, puedes usar afirmaciones positivas, como: Me quiero y me respeto. Soy una persona digna y merecedora de amor. Me perdono por mis errores y me esfuerzo por crecer.
– Cuida tu cuerpo y tu mente. La autocrítica puede afectar a nuestra salud física y mental, provocando estrés, ansiedad, depresión o baja autoestima. Por eso, es fundamental cuidar nuestro cuerpo y nuestra mente con hábitos saludables, como alimentarnos bien, hacer ejercicio, dormir suficiente, meditar o relajarnos. Estas actividades nos ayudan a liberar tensiones, a mejorar nuestro ánimo y a sentirnos más seguros y confiados.
– Rodéate de personas que te apoyen y te valoren. La autocrítica puede aislarnos de los demás o hacernos buscar relaciones tóxicas que nos hagan sentir peor. Por eso, es importante rodearnos de personas que nos apoyen y nos valoren por lo que somos, que nos den feedback constructivo y que nos animen a superarnos. Estas personas pueden ser familiares, amigos, pareja o profesionales que nos ayuden a mejorar nuestra autoestima y a liberarnos de la autocrítica.
– Celebra tus logros y aprende de tus fracasos. La autocrítica nos hace centrarnos solo en lo negativo y olvidarnos de lo positivo. Por eso, es importante celebrar nuestros logros, por pequeños que sean, y reconocer el esfuerzo y el mérito que tienen. Así mismo, debemos aprender de nuestros fracasos, sin dramatizarlos ni generalizarlos, sino viéndolos como oportunidades de mejora y de crecimiento personal.
La autocrítica puede ser un hábito difícil de cambiar, pero no imposible. Con estos consejos, puedes empezar a liberarte de la autocrítica y a fortalecer tu autoestima. Recuerda que eres una persona única e irrepetible, con mucho potencial y mucho valor. No te compares con los demás ni te exijas más de lo necesario. Sé amable contigo mismo y disfruta de tu vida.


