La autoestima es la valoración que tenemos de nosotros mismos, de nuestras capacidades, cualidades y defectos. Una autoestima saludable nos permite enfrentar los desafíos de la vida con confianza y optimismo, mientras que una autoestima baja nos hace sentir inseguros, insatisfechos y frustrados.
La terapia cognitivo conductual (TCC) es un tipo de psicoterapia que se basa en modificar los pensamientos y comportamientos que afectan negativamente nuestra autoestima. La TCC nos ayuda a identificar y cuestionar las creencias irracionales o distorsionadas que tenemos sobre nosotros mismos, y a reemplazarlas por pensamientos más realistas y positivos. Así, podemos mejorar nuestra imagen y nuestro concepto personal, y aumentar nuestro bienestar emocional.
La TCC para mejorar la autoestima se realiza mediante diferentes técnicas, como la auto-observación, la reestructuración cognitiva, el entrenamiento de habilidades sociales y la solución de problemas. Estas técnicas nos permiten:
– Auto-observarnos: consiste en registrar nuestros pensamientos, emociones y conductas en diferentes situaciones, para detectar los patrones negativos que nos perjudican. Por ejemplo, podemos anotar en un diario las situaciones que nos generan malestar, lo que pensamos y sentimos en ese momento, y cómo actuamos al respecto.
– Reestructurar cognitivamente: consiste en analizar críticamente nuestros pensamientos negativos, buscando evidencias a favor y en contra de ellos, y sustituirlos por pensamientos más objetivos y adaptativos. Por ejemplo, si pensamos «soy un fracaso», podemos buscar ejemplos de situaciones en las que hemos tenido éxito o hemos recibido reconocimiento, y cambiar el pensamiento por «tengo dificultades en algunas áreas, pero también tengo fortalezas y logros».
– Entrenar habilidades sociales: consiste en aprender y practicar estrategias para comunicarnos de forma asertiva con los demás, expresando nuestros derechos, opiniones y necesidades sin agredir ni someternos. Por ejemplo, podemos ensayar cómo decir «no» a una petición que nos resulta incómoda o cómo hacer un cumplido a alguien que nos agrada.
– Solucionar problemas: consiste en aplicar un método sistemático para afrontar los problemas que se nos presentan en la vida cotidiana, buscando alternativas viables y evaluando sus consecuencias. Por ejemplo, podemos seguir los siguientes pasos: definir el problema, generar posibles soluciones, elegir la mejor opción, ponerla en práctica y valorar los resultados.
La TCC para mejorar la autoestima es un proceso que requiere tiempo, esfuerzo y compromiso por parte del paciente. Sin embargo, los beneficios son numerosos y duraderos. Al mejorar nuestra autoestima, mejoramos también nuestra calidad de vida.


