La procrastinación es el hábito de posponer o evitar hacer cosas que son importantes o necesarias. Es un problema muy común que puede afectar negativamente a nuestra productividad, salud y bienestar. ¿Qué podemos hacer para superar la procrastinación y lograr nuestras metas?
Una posible solución es la Terapia Racional Emotiva Conductual (TREC), un tipo de psicoterapia que se basa en el principio de que nuestros pensamientos influyen en nuestras emociones y comportamientos. La TREC nos ayuda a identificar y cambiar los pensamientos irracionales o distorsionados que nos impiden actuar de forma eficaz y satisfactoria.
La TREC se compone de cuatro pasos:
1. Identificar el problema o la situación que nos provoca procrastinación. Por ejemplo, «Tengo que hacer un informe para mañana y no he empezado».
2. Identificar los pensamientos irracionales o distorsionados que tenemos sobre el problema o la situación. Por ejemplo, «No soy capaz de hacer el informe», «El informe tiene que ser perfecto», «No me apetece hacer el informe», «Si no hago el informe, soy un fracasado».
3. Cuestionar y desafiar esos pensamientos irracionales o distorsionados con evidencias y argumentos racionales. Por ejemplo, «Sí soy capaz de hacer el informe, he hecho otros similares antes», «El informe no tiene que ser perfecto, solo tiene que cumplir los requisitos mínimos», «No me apetece hacer el informe, pero sé que me sentiré mejor cuando lo termine», «Si no hago el informe, no soy un fracasado, solo he cometido un error».
4. Reemplazar los pensamientos irracionales o distorsionados por otros más racionales y adaptativos que nos motiven a actuar. Por ejemplo, «Puedo hacer el informe si me organizo y me pongo a trabajar», «El informe es una oportunidad para demostrar mi capacidad y aprender algo nuevo», «Hacer el informe es una responsabilidad que tengo que cumplir y que me beneficiará en el futuro», «Si hago el informe, estoy dando un paso más hacia mi éxito profesional».
La TREC es una herramienta muy útil para superar la procrastinación y mejorar nuestra autoestima, autocontrol y autoeficacia. Sin embargo, requiere de práctica y constancia para lograr resultados duraderos. Por eso, es recomendable contar con el apoyo de un profesional cualificado que nos guíe y oriente en el proceso.
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