Según la terapia racional emotiva conductual (TREC), una de las formas de mejorar la calidad de nuestra relación de pareja es desarrollar una comunicación afectiva. La comunicación afectiva se refiere a la capacidad de expresar nuestros sentimientos, emociones, necesidades y deseos de forma honesta, respetuosa y empática. Así, podemos crear un vínculo más fuerte y satisfactorio con nuestra pareja, basado en la confianza, el apoyo y el entendimiento mutuo.
La TREC nos propone algunos principios y estrategias para lograr una comunicación afectiva en nuestra relación de pareja. Algunos de ellos son:
– Aceptar la responsabilidad de nuestros pensamientos, sentimientos y comportamientos. No culpar a nuestra pareja de lo que nos pasa, sino reconocer que somos nosotros los que interpretamos y reaccionamos ante las situaciones. Así, podemos expresar lo que sentimos sin atacar ni criticar a nuestra pareja, sino usando el lenguaje «yo», por ejemplo: «Yo me siento triste cuando no me llamas» en lugar de «Tú nunca me llamas y me haces sentir triste».
– Escuchar activamente a nuestra pareja. Prestar atención a lo que nos dice, sin interrumpir ni juzgar. Mostrar interés y curiosidad por lo que piensa y siente. Hacer preguntas abiertas y clarificadoras para comprender mejor su punto de vista. Reflejar lo que hemos entendido con nuestras propias palabras, por ejemplo: «Si te he entendido bien, tú te sientes frustrado porque no has podido terminar el proyecto a tiempo».
– Validar los sentimientos de nuestra pareja. Reconocer y respetar lo que siente, aunque no estemos de acuerdo o no lo compartamos. Evitar minimizar o negar sus emociones. Mostrar empatía y compasión por lo que está viviendo. Expresar nuestro apoyo y cariño con palabras y gestos, por ejemplo: «Entiendo que estés enfadado por lo que ha pasado. Yo también me sentiría así. Te quiero mucho y estoy aquí para ayudarte».
– Expresar nuestras necesidades y deseos de forma asertiva. Pedir lo que queremos o necesitamos de forma clara, directa y respetuosa, sin imponer ni exigir. Negociar y buscar soluciones que sean beneficiosas para ambos. Respetar los límites y las preferencias de nuestra pareja. Agradecer y reconocer sus esfuerzos y contribuciones, por ejemplo: «Me gustaría que pasáramos más tiempo juntos. ¿Qué te parece si organizamos una escapada el fin de semana? Te agradezco mucho que hayas hecho la cena hoy».
– Dar feedback positivo a nuestra pareja. Reconocer y valorar sus cualidades, virtudes y logros. Elogiar sus acciones y comportamientos que nos gustan o nos hacen felices. Expresar nuestro amor y admiración por nuestra pareja. Celebrar los momentos buenos y divertidos que compartimos, por ejemplo: «Me encanta cómo me miras. Eres una persona muy inteligente y creativa. Me ha encantado la sorpresa que me has preparado. Me divierto mucho contigo».
Estos son algunos ejemplos de cómo podemos aplicar la TREC para construir una relación de pareja basada en la comunicación afectiva. Sin embargo, cada pareja es única y tiene sus propias características, necesidades y retos. Por eso, es importante adaptar estas estrategias a nuestra realidad y buscar ayuda profesional si lo necesitamos.


