La terapia racional emotiva conductual (TREC) es un tipo de psicoterapia que se basa en la idea de que **nuestros pensamientos y creencias influyen en nuestras emociones y conductas**. Según esta terapia, muchas veces sufrimos por tener creencias irracionales que nos hacen interpretar la realidad de forma distorsionada y negativa. Estas creencias nos generan emociones desadaptativas como ansiedad, depresión, culpa o ira, y nos llevan a actuar de forma poco eficaz para resolver nuestros problemas.
Uno de los ámbitos en los que podemos aplicar la TREC es el del **equilibrio entre la vida laboral y la vida en pareja**. Muchas personas se sienten estresadas, insatisfechas o frustradas por no poder conciliar adecuadamente sus responsabilidades profesionales con sus necesidades afectivas. Esto puede afectar tanto a su rendimiento laboral como a su calidad de la relación de pareja.
Para evitar este desequilibrio, la TREC nos ofrece algunos consejos basados en sus principios y técnicas:
– Identifica y cuestiona tus creencias irracionales sobre el trabajo y la pareja. Por ejemplo, si piensas que **necesitas ser perfecto en tu trabajo** o que **tienes que complacer siempre a tu pareja**, estarás generando una presión innecesaria sobre ti mismo y sobre tu relación. Estas creencias son irracionales porque son exigencias absolutas e inflexibles que no se ajustan a la realidad. Puedes usar el método ABCDE para analizar cómo estas creencias te afectan y sustituirlas por otras más racionales y adaptativas.
– Establece prioridades y límites claros entre tu trabajo y tu pareja. Por ejemplo, si decides que **tu trabajo es importante pero no lo es todo** o que **tu pareja es una fuente de apoyo pero no de dependencia**, podrás organizar mejor tu tiempo y tus recursos para dedicarlos a ambos ámbitos sin descuidar ninguno. Estos límites te ayudarán a evitar interferencias negativas entre tu trabajo y tu pareja, como distracciones, conflictos o resentimientos.
– Busca el equilibrio entre el esfuerzo y el disfrute. Por ejemplo, si reconoces que **tu trabajo tiene aspectos positivos pero también negativos** o que **tu pareja te aporta alegría pero también desafíos**, podrás valorar mejor lo que haces y lo que tienes, y evitar caer en la insatisfacción o el aburrimiento. Este equilibrio te permitirá disfrutar más de tu trabajo y de tu pareja, y afrontar las dificultades con más optimismo y resiliencia.


