La terapia racional emotiva conductual (TREC) es un tipo de psicoterapia que se basa en el principio de que nuestros pensamientos influyen en nuestras emociones y comportamientos. Según la TREC, las creencias irracionales que tenemos sobre nosotros mismos y el mundo nos generan emociones negativas y nos impiden alcanzar nuestros objetivos. Por ejemplo, si creemos que debemos tener un cuerpo perfecto para ser aceptados y queridos, es probable que nos sintamos ansiosos, deprimidos o avergonzados de nuestra apariencia física.
La TREC nos ayuda a identificar y modificar estas creencias irracionales, sustituyéndolas por otras más racionales y adaptativas. De esta forma, podemos mejorar nuestra autoestima y nuestra imagen corporal, aceptando nuestro cuerpo tal como es y valorando sus cualidades y funciones. Además, la TREC nos enseña a afrontar las situaciones que nos provocan malestar o conflicto con una actitud más positiva y proactiva.
Para construir una imagen corporal positiva con la TREC, podemos seguir estos pasos:
1. Identificar las creencias irracionales que tenemos sobre nuestro cuerpo y cómo nos afectan. Por ejemplo: «Soy feo/a y nadie me va a querer», «Debo adelgazar para ser feliz», «Si no me gusta mi cuerpo, tengo que cambiarlo».
2. Cuestionar la validez y la utilidad de estas creencias. ¿Qué evidencia tengo para sostenerlas? ¿Qué consecuencias tienen para mí? ¿Me ayudan a sentirme mejor o peor? ¿Me acercan o me alejan de mis metas?
3. Reemplazar las creencias irracionales por otras más racionales y realistas. Por ejemplo: «Mi valor como persona no depende de mi aspecto físico», «Puedo ser feliz con mi cuerpo actual», «Acepto mi cuerpo con sus virtudes y defectos».
4. Practicar las nuevas creencias a través de la exposición gradual a las situaciones que nos generan malestar o evitación. Por ejemplo: mirarnos al espejo sin criticarnos, usar ropa que nos guste sin importarnos el qué dirán, expresar nuestras opiniones sin temor al rechazo.
5. Reforzar los logros y los cambios positivos que vamos consiguiendo. Por ejemplo: felicitarnos por haber superado un reto, celebrar nuestros avances con alguien de confianza, premiarnos con algo que nos guste o nos relaje.
La TREC es una herramienta muy útil para construir una imagen corporal positiva y mejorar nuestra salud mental y emocional. Sin embargo, si tenemos dificultades para aplicarla por nosotros mismos o si nuestro malestar es muy intenso o persistente, es recomendable consultar con un profesional cualificado que nos pueda orientar y acompañar en el proceso.


