La terapia racional emotiva conductual (TREC) es un tipo de psicoterapia que se basa en el principio de que nuestros pensamientos influyen en nuestras emociones y comportamientos. Según esta terapia, las personas sufrimos por las interpretaciones que hacemos de los acontecimientos, no por los acontecimientos en sí mismos. Por lo tanto, si cambiamos nuestros pensamientos irracionales por otros más racionales, podremos mejorar nuestro estado emocional y nuestra capacidad de adaptarnos a las situaciones.
La TREC propone cuatro pasos para desarrollar una mayor flexibilidad y adaptabilidad:
1. Identificar los pensamientos irracionales que nos generan malestar. Por ejemplo, «tengo que hacerlo todo perfecto» o «si me rechazan es que no valgo nada».
2. Cuestionar la validez y la utilidad de esos pensamientos. ¿Qué evidencia tengo para sostenerlos? ¿Qué consecuencias tienen para mí? ¿Me ayudan a conseguir mis objetivos o me bloquean?
3. Reemplazar los pensamientos irracionales por otros más racionales y realistas. Por ejemplo, «no tengo que hacerlo todo perfecto, solo lo mejor que pueda» o «si me rechazan no significa que no valga nada, solo que no soy compatible con esa persona».
4. Practicar los nuevos pensamientos hasta que se conviertan en hábitos. Esto implica repetirlos a menudo, escribirlos, leerlos y aplicarlos en las situaciones cotidianas.
La TREC es una terapia que nos ayuda a ser más flexibles y adaptables, ya que nos enseña a cuestionar nuestros pensamientos automáticos y a modificarlos por otros más acordes con la realidad. Así, podemos reducir nuestro sufrimiento y aumentar nuestro bienestar.


