Terapia cognitivo-conductual en línea: superando el estrés en situaciones de pérdida
La terapia cognitivo-conductual (TCC) es una forma de psicoterapia que se basa en la idea de que nuestros pensamientos, emociones y comportamientos están relacionados y se influyen mutuamente. La TCC ayuda a las personas a identificar y modificar los patrones de pensamiento y conducta que les causan malestar o dificultan su bienestar.
La TCC se puede aplicar a una variedad de problemas psicológicos, como la ansiedad, la depresión, el estrés postraumático, las fobias, las adicciones o los trastornos alimentarios. Uno de los ámbitos en los que la TCC ha demostrado su eficacia es el duelo por la pérdida de un ser querido, una situación que puede generar un gran sufrimiento y afectar a todos los aspectos de la vida.
La pérdida de un ser querido es una experiencia dolorosa y natural que requiere un proceso de adaptación. Sin embargo, en algunos casos, el duelo puede complicarse y convertirse en un trastorno por duelo prolongado, caracterizado por una intensa y persistente añoranza del fallecido, una dificultad para aceptar la realidad de la pérdida, una sensación de vacío o falta de sentido, una disminución del interés por otras actividades o personas, y una alteración del funcionamiento cotidiano.
La TCC puede ayudar a las personas que sufren un duelo complicado a superar el estrés y a recuperar su equilibrio emocional. La TCC se enfoca en los pensamientos y creencias que mantienen el duelo patológico, como por ejemplo: «No puedo vivir sin él/ella», «Es mi culpa que haya muerto», «Nunca podré ser feliz de nuevo», «No merezco seguir viviendo». Estos pensamientos generan emociones negativas como culpa, tristeza, rabia o desesperanza, que a su vez influyen en el comportamiento, provocando aislamiento social, abandono de las rutinas, consumo de alcohol o drogas, o conductas de riesgo.
La TCC ayuda a las personas a cuestionar y reestructurar estos pensamientos irracionales o distorsionados, y a sustituirlos por otros más realistas y adaptativos, como por ejemplo: «Aunque extraño mucho a mi ser querido, puedo seguir adelante con mi vida», «No soy responsable de su muerte», «Aún puedo encontrar momentos de alegría y satisfacción», «Tengo derecho a vivir y a cuidarme». Estos pensamientos favorecen emociones más positivas como aceptación, alivio, gratitud o esperanza, que facilitan el comportamiento saludable, como retomar el contacto con los amigos y familiares, reanudar las actividades placenteras o significativas, cuidar la alimentación y el sueño, o buscar apoyo profesional si es necesario.
La TCC se puede realizar de forma presencial o en línea. La terapia en línea ofrece algunas ventajas como la comodidad, la flexibilidad horaria, la accesibilidad o la privacidad. Además, algunos estudios han mostrado que la terapia en línea puede ser tan efectiva como la presencial para tratar el duelo complicado. Sin embargo, la terapia en línea también tiene algunos inconvenientes como la falta de contacto físico o visual con el terapeuta, la posibilidad de problemas técnicos o de seguridad informática, o la necesidad de tener un espacio adecuado y tranquilo para realizar las sesiones.
Si estás pasando por una situación de pérdida y sientes que necesitas ayuda para superar el estrés y el dolor que te provoca, puedes considerar la opción de realizar una terapia cognitivo-conductual en línea. La TCC te puede proporcionar herramientas para afrontar tu duelo de forma saludable y constructiva. Recuerda que no estás solo/a y que hay profesionales dispuestos a acompañarte en este proceso.
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