¿Te sientes atrapado por tus propios pensamientos negativos? ¿Te criticas constantemente por tus errores o defectos? ¿Te comparas con los demás y te sientes inferior o insuficiente? Si la respuesta es sí, es posible que sufras de autojuicio, una forma de autoagresión que puede afectar tu salud mental y tu bienestar.
El autojuicio es la tendencia a evaluar de forma negativa y rígida nuestro propio valor, capacidades o comportamiento. Es una forma de autoexigencia que nos impide aceptarnos como somos, con nuestras virtudes y limitaciones. El autojuicio nos hace sentir culpables, avergonzados, frustrados o deprimidos, y nos impide disfrutar de la vida y alcanzar nuestras metas.
¿Cómo podemos liberarnos del autojuicio y desarrollar una actitud más compasiva y realista hacia nosotros mismos? Una herramienta muy útil es la terapia racional emotiva conductual (TREC), un tipo de psicoterapia que nos ayuda a identificar y modificar nuestros pensamientos irracionales que generan emociones y conductas negativas.
La TREC se basa en el principio de que no son las situaciones las que nos afectan emocionalmente, sino la forma en que las interpretamos. Por ejemplo, si cometemos un error en el trabajo y pensamos que somos unos inútiles y que nadie nos va a valorar, nos sentiremos ansiosos, tristes o enfadados, y quizás evitemos enfrentarnos a nuevos retos o buscar feedback. Sin embargo, si pensamos que el error es una oportunidad para aprender y mejorar, y que no define nuestra valía como personas o profesionales, nos sentiremos más tranquilos, confiados y motivados, y buscaremos soluciones y apoyo.
La TREC nos enseña a cuestionar nuestros pensamientos irracionales y a sustituirlos por otros más racionales, lógicos y adaptativos. Para ello, utiliza el método ABCDE:
– A: Identificar la situación activadora que nos genera malestar.
– B: Identificar las creencias o pensamientos irracionales que tenemos sobre esa situación.
– C: Identificar las consecuencias emocionales y conductuales que se derivan de esas creencias.
– D: Discutir o disputar esas creencias con argumentos racionales y evidencias objetivas.
– E: Establecer nuevas creencias o pensamientos racionales que nos ayuden a sentirnos mejor y a actuar de forma más positiva.
Veamos un ejemplo:
– A: Me han rechazado en una entrevista de trabajo.
– B: Soy un fracaso. Nunca voy a encontrar un buen empleo. Nadie me quiere contratar.
– C: Me siento deprimido, ansioso e inútil. Me quedo en casa sin buscar otras ofertas.
– D: ¿Es cierto que soy un fracaso? ¿Qué pruebas tengo de eso? ¿Un solo rechazo significa que nunca voy a encontrar trabajo? ¿Hay otras posibles explicaciones para el rechazado? ¿Qué puedo hacer para mejorar mis posibilidades?
– E: No soy un fracaso. Soy una persona con capacidades y potencial. El rechazo es una parte normal del proceso de búsqueda de empleo. No depende solo de mí, sino también de otros factores como la competencia, el perfil o la suerte. Puedo aprender de esta experiencia y seguir buscando otras oportunidades. Hay muchas opciones en el mercado laboral y tarde o temprano encontraré una que se adapte a mí.
Como puedes ver, la TREC es una forma efectiva de liberarte del autojuicio y de mejorar tu autoestima, tu salud emocional y tu calidad de vida. Si quieres saber más sobre esta terapia o necesitas ayuda profesional para aplicarla, puedes contactar con un psicólogo especializado en TREC que te guiará y te acompañará en el proceso.


