¡Hola a todos! 👋 Hoy vamos a hablar de algo que a todos nos afecta en algún momento de nuestras vidas: el estrés en las discusiones familiares. Sí, ese ambiente tenso en la cena o esos gritos que nadie quiere escuchar. Pero, ¿sabías que puedes aplicar técnicas de la Terapia Racional Emotivo Conductual para hacer estas situaciones más llevaderas? Sigue leyendo y te cuento cómo.
1. Identifica tus emociones 🧠
Antes de entrar en la discusión, haz un rápido chequeo emocional. ¿Te sientes enojado, frustrado, ansioso? Reconocerlo es el primer paso para no dejarte llevar por emociones negativas.
2. ¿Por qué estás discutiendo? 🤔
A menudo discutimos sin tener una razón clara en mente. Pregunta «¿Cuál es el objetivo de esta discusión?» antes de lanzarte a ella. Si no hay un objetivo claro, quizás sea mejor esperar.
3. Escucha activamente 👂
Es fundamental escuchar lo que la otra persona está diciendo, y no solo esperar tu turno para hablar. Si realmente escuchas, podrás responder de una manera más racional y menos emocional.
4. Desafía tus ideas irracionales 🧐
A veces pensamos cosas como «Si no me dan la razón, es que no me quieren» o «Todo tiene que salir perfecto». Estas son ideas irracionales que solo generan más estrés. Cuestiónate a ti mismo y sustituye esas ideas por otras más racionales.
5. Respira y toma un descanso ⏸️
Si sientes que la conversación está llegando a un punto sin retorno, está bien pedir un «time-out». Respira hondo, da un paseo y vuelve cuando te sientas más tranquilo.
6. Busca soluciones, no culpables 🤝
Al final del día, lo que importa es resolver el problema, no encontrar a un culpable. Enfócate en cómo puedes mejorar la situación en lugar de señalar con el dedo.
¿Te gustaría saber más y obtener herramientas personalizadas para manejar el estrés en las discusiones familiares? Visita mi terapia en línea aquí 👉 Psicólogo en línea


