Guía Completa para ir al psicólogo

28–42 minutos
  1. 1. ¿Cuál es la función de un psicólogo?
  2. 2. ¿Qué hace y qué no hace un psicólogo?
  3. 3. ¿Qué tipo de problemas atiende un psicólogo?
  4. 4. ¿Qué haces con un psicólogo?
  5. 5. ¿Cuándo hay que ir al psicólogo?
  6. 6. ¿Qué te pregunta un psicólogo?
  7. 7. ¿Qué observa un psicólogo en el paciente?
  8. 8. ¿Qué es lo que anota el psicólogo?
  9. 9. ¿Cuánto tarda en diagnosticar un psicólogo?
  10. 10. ¿Cuántas sesiones son necesarias con un psicólogo?
  11. ¿Cuánto cuesta una consulta con un psicólogo?
  12. ¿Qué medicamentos puede recetar un psicólogo?
  13. ¿Cuál es la diferencia entre psicólogo y psiquiatra?
  14. ¿De qué se habla con un psicólogo?
  15. ¿Cómo te preparas para ir con un psicólogo?
  16. ¿Cómo te analiza un psicólogo?
  17. ¿Es lo mismo el psicólogo en línea y el psicólogo presencial?
  18. ¿Cuánto cuesta la sesión de psicología en línea?
  19. ¿Por qué es caro ir al psicólogo?
  20. ¿Dónde consigo un psicólogo en línea?
  21. ¿Dónde encuentro un psicólogo presencial?

Psicólogo y paciente en oficina, el psicólogo escribe mientras pa paciente espera. estilo clasicismo

La función principal de un psicólogo es comprender, evaluar y tratar los procesos mentales y el comportamiento humano en diversos contextos. A través de métodos científicos, el psicólogo estudia cómo las personas perciben, sienten, piensan y actúan, tanto individualmente como en grupo.

Un psicólogo ayuda a las personas a superar o gestionar sus problemas mentales, emocionales y de comportamiento. Esto incluye una variedad de prácticas como la evaluación psicológica, la intervención terapéutica, el apoyo emocional y la orientación conductual. Además, los psicólogos están capacitados para utilizar diversas técnicas y enfoques terapéuticos como la terapia cognitivo-conductual, la terapia humanista, la psicoterapia psicoanalítica, entre otras, para tratar a sus pacientes de acuerdo con sus necesidades específicas.

Por otro lado, los psicólogos tienen un compromiso ético con sus pacientes, que incluye mantener la confidencialidad, obtener el consentimiento informado, y proporcionar un tratamiento basado en la evidencia científica más actual. Además, muchos psicólogos están involucrados en la promoción y la defensa de los derechos humanos y sociales, trabajando con comunidades para mejorar las condiciones de vida y el acceso a la salud mental.


Psicólogo de color vestido de traje mira a su paciente asiatica vestida casuelmente en un consultorio bien iluminado con un helecho de fondo, estilo clasicismo

¿Qué hace un psicólogo?

  • Evaluación psicológica: Utilizan herramientas y tests para evaluar problemas psicológicos y cognitivos, identificando trastornos emocionales, del comportamiento y de aprendizaje.
  • Terapia y consejería: Proporcionan terapia individual, familiar o grupal para tratar trastornos psicológicos y ayudar a las personas a manejar sus problemas de salud mental.
  • Desarrollo de programas de intervención: Diseñan e implementan programas para tratar y prevenir problemas psicológicos y promover la salud mental.
  • Investigación: Realizan estudios para entender mejor los comportamientos y las condiciones mentales y mejorar las técnicas de tratamiento.
  • Educación y formación: Imparten cursos y talleres sobre salud mental y bienestar emocional.

¿Qué no hace un psicólogo?

  • Prescribir medicación: Los psicólogos no están capacitados ni autorizados para prescribir medicamentos. Esta es la labor de los psiquiatras, quienes son médicos especializados en salud mental.
  • Realizar procedimientos médicos: Los psicólogos no realizan tratamientos médicos o intervenciones quirúrgicas; su enfoque es terapéutico y preventivo desde una perspectiva no médica.
  • Actuar como asesores legales o financieros: Aunque los psicólogos pueden proporcionar apoyo en muchas áreas de la vida, no deben reemplazar a profesionales en campos especializados como el derecho o las finanzas.

Psicóloga experimentada de cabello cano mirando a su paciente toma notas mientras él mira fijamente al vacío. El paciente es de color, estan en un consultorio color azul con una bonita pintura de un ave. estilo clasicista

Problemas emocionales: Esto incluye trastornos como la depresión, la ansiedad, el trastorno bipolar y otros problemas del estado de ánimo que afectan cómo se siente, piensa y maneja las actividades diarias una persona.

Problemas de comportamiento: Aquí se incluyen problemas como trastornos de conducta en niños y adolescentes, problemas de control de impulsos.

Problemas de relación: Los psicólogos ayudan a individuos, parejas y familias a mejorar sus relaciones a través de terapias de comunicación y resolución de conflictos. Esto puede incluir problemas de pareja, dificultades parentales o conflictos familiares amplios.

Problemas de aprendizaje y atención: Los psicólogos educativos o escolares suelen trabajar con niños y adolescentes que enfrentan problemas de aprendizaje, como dislexia o trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).

Traumas y estrés: El tratamiento de las secuelas de traumas psicológicos, como el trastorno de estrés postraumático (TEPT), es otro campo importante de intervención para los psicólogos. También ayudan a manejar el estrés relacionado con el trabajo, la escuela o la vida personal.

Problemas de identidad y autoestima: Estos incluyen cuestiones relacionadas con la autoimagen, el autoconcepto y la autoestima que pueden afectar profundamente la calidad de vida y la felicidad personal.

Trastornos alimentarios: Problemas como la anorexia, la bulimia y el trastorno por atracón son tratados por psicólogos especializados en trastornos de la alimentación.

Envejecimiento y problemas relacionados con la tercera edad: Los psicólogos geriátricos trabajan con ancianos para ayudarles a enfrentar los desafíos emocionales y cognitivos asociados al envejecimiento, incluyendo la demencia y la depresión en la tercera edad.


Psicóloga joven de cabello negro, vestida elegantemente toma notas de su paciente que esta abstraído en su discurso, el viste chaleco y corbata, estan en un consultario clasico con un gran librero. Estilo clasicista

Evaluación inicial: En las primeras sesiones, el psicólogo generalmente realiza una evaluación exhaustiva para comprender tus necesidades, problemas y objetivos terapéuticos. Esto puede incluir hablar de tu historia personal, familiar y médica, así como de cualquier experiencia relevante que pueda estar influyendo en tu situación actual.

Establecimiento de metas: Junto con el psicólogo, definirás los objetivos de la terapia. Estos objetivos deben ser específicos, medibles, alcanzables, relevantes y temporales (SMART, por sus siglas en inglés). Establecer metas claras es fundamental para guiar el proceso terapéutico y para evaluar el progreso a lo largo del tiempo.

Diálogo terapéutico: La mayor parte de la terapia implica diálogo. Este diálogo está diseñado para profundizar en tus emociones, pensamientos y comportamientos. El psicólogo utilizará técnicas de escucha activa, hará preguntas provocadoras y ofrecerá reflexiones que te ayuden a ganar claridad y perspectiva sobre tus dificultades.

Intervenciones psicológicas: Dependiendo de la orientación teórica del psicólogo, se pueden emplear diferentes técnicas y estrategias durante las sesiones. Esto podría incluir técnicas de la terapia cognitivo-conductual para modificar pensamientos y comportamientos disfuncionales, ejercicios de la terapia de aceptación y compromiso para aumentar la flexibilidad psicológica, o técnicas de la terapia psicodinámica para explorar problemas no resueltos del pasado.

Ejercicios y tareas: Los psicólogos frecuentemente asignan tareas para hacer fuera de las sesiones como parte de la terapia. Estas tareas están diseñadas para practicar las habilidades aprendidas en terapia o para explorar y reflexionar sobre ciertos temas en la vida cotidiana. Pueden incluir llevar un diario, realizar ejercicios de exposición, o practicar técnicas de relajación y mindfulness.

Feedback y ajustes: Durante la terapia, es común que tanto tú como el psicólogo proporcionen feedback sobre lo que funciona y lo que no. Este proceso ayuda a hacer los ajustes necesarios para asegurar que la terapia sea efectiva y responda a tus necesidades en evolución.

Evaluación del progreso y conclusión de la terapia: Hacia el final del tratamiento, evaluarás junto con el psicólogo el progreso alcanzado respecto a los objetivos iniciales. Dependiendo de estos resultados, podrás decidir concluir la terapia o ajustar los objetivos y continuar si es necesario.


TErapeuta asiatica vestida con elegante traje gris toma notas sobre su paciente sentado frente a ella mientras el mira reflexivamente por la ventana, el viste casualmente y tiene barba. Estan en un consultorio gris con bonitas decoraciones. Estilo clasicista

Síntomas emocionales persistentes: Si experimentas sentimientos persistentes de tristeza, ansiedad, ira, o desesperanza que no parecen desaparecer y afectan significativamente tu vida diaria, podría ser el momento de buscar ayuda profesional.

Dificultades en las relaciones: Los problemas constantes en las relaciones con amigos, familiares o parejas, como conflictos continuos, incomunicación o insatisfacción general en las relaciones, pueden ser abordados eficazmente con la ayuda de un psicólogo.

Cambios significativos en la vida: Eventos como el divorcio, la muerte de un ser querido, cambios importantes en la carrera o mudanzas pueden ser extremadamente desafiantes y un psicólogo puede ayudarte a manejar estos cambios.

Problemas de comportamiento: Si observas cambios en tus patrones de comportamiento, como retiro social, agresión, o dependencia de sustancias, puede ser útil consultar a un psicólogo.

Dificultades en el manejo del estrés: Si te sientes abrumado por el estrés y te resulta difícil manejar tus responsabilidades diarias, un psicólogo puede enseñarte técnicas efectivas de manejo del estrés.

Impacto en el rendimiento laboral o académico: Cuando los problemas emocionales o mentales comienzan a afectar tu capacidad para funcionar en el trabajo o la escuela, podría ser un indicador de que necesitas apoyo psicológico.

Experiencias traumáticas: Vivir experiencias traumáticas como accidentes, violencia o abuso puede tener consecuencias duraderas que un psicólogo puede ayudar a tratar.

Necesidad de crecimiento personal: No siempre necesitas estar en crisis para ver a un psicólogo. Muchas personas buscan terapia para el desarrollo personal, para entenderse mejor a sí mismas y mejorar su calidad de vida.

Problemas de salud mental diagnosticados: Si has sido diagnosticado con un trastorno mental, como depresión mayor, trastorno de ansiedad, trastorno bipolar, etc., el seguimiento regular con un psicólogo es crucial para manejar la condición.

Síntomas físicos inexplicables: A menudo, problemas emocionales o psicológicos pueden manifestarse como síntomas físicos, como dolores de cabeza crónicos, fatiga o problemas digestivos. Un psicólogo puede ayudarte a determinar si estos síntomas están relacionados con problemas psicológicos.


Psicólogo de Color vestido de traje explica algo a su paciente sentada frente a él. ella es rubia vestida casuelmente. El consultorio es grande tiene pinturas al fondo y se puede ver la ciudad por la ventana. Estilo clasicista

Preguntas sobre tu historia personal y familiar:

  • ¿Puedes contarme un poco sobre tu infancia?
  • ¿Cómo es tu relación con tu familia?
  • ¿Hay antecedentes de problemas de salud mental en tu familia?

Preguntas sobre tu situación actual:

  • ¿Qué te ha traído a terapia?
  • ¿Cuáles son los principales problemas que estás enfrentando actualmente?
  • ¿Cómo te afectan estos problemas en tu vida diaria?

Preguntas sobre tus emociones:

  • ¿Cómo te has estado sintiendo últimamente?
  • ¿Hay emociones específicas que encuentres difíciles de manejar?
  • ¿Qué situaciones tienden a hacer que te sientas ansioso, triste o enojado?

Preguntas sobre tus relaciones:

  • ¿Cómo describirías tus relaciones actuales con amigos, familiares o pareja?
  • ¿Hay conflictos o dificultades recurrentes en tus relaciones que te gustaría abordar?

Preguntas sobre tu salud física y hábitos:

  • ¿Cómo es tu rutina diaria, incluyendo tu dieta y actividad física?
  • ¿Tienes algún problema de salud física que pueda estar afectando tu bienestar mental?
  • ¿Cuál es tu patrón de sueño y cómo calificarías la calidad de tu sueño?

Preguntas sobre tus estrategias de afrontamiento:

  • ¿Qué haces para manejar el estrés y las emociones difíciles?
  • ¿Hay actividades o hobbies que te ayuden a sentirte mejor?
  • ¿Has intentado alguna vez terapia o alguna otra forma de apoyo psicológico antes?

Preguntas exploratorias y reflexivas:

  • Si pudieras cambiar algo de tu vida ahora mismo, ¿qué sería?
  • ¿Cuáles son tus metas a corto y largo plazo?
  • ¿Qué significa para ti tener una vida plena y satisfactoria?

Preguntas específicas de seguimiento:

  • Desde nuestra última sesión, ¿ha habido algún cambio en cómo te sientes o cómo manejas ciertas situaciones?
  • ¿Cómo te sentiste después de nuestra última conversación?
  • ¿Has notado algún progreso o desafío particular desde que comenzamos a trabajar juntos?

Psicóloga rubia vestida con traje azul y cabello recogido piensa su respuesta mientras su paciente espera pacientemente mirandola fijamente sentado en un comodo sillon clasico frente a un helecho, la ventana refleja un atardecer. Estilo clasicista

7. ¿Qué observa un psicólogo en el paciente?

Tono y patrones de voz: La manera en que una persona habla puede revelar mucho sobre su estado emocional. Un psicólogo escucha atentamente cambios en el tono, la velocidad y el volumen de la voz, que pueden indicar nerviosismo, tristeza, irritabilidad o confianza.

Reacciones emocionales: Observar cómo el paciente reacciona a ciertos temas o preguntas puede ayudar a identificar áreas de sensibilidad o conflicto. Las emociones que surgen durante la terapia, ya sean lágrimas, risas o enojo, son claves para entender los problemas subyacentes que necesitan ser abordados.

Consistencia y coherencia del discurso: El psicólogo presta atención a cómo el paciente relata sus experiencias y si su discurso es coherente o presenta lagunas y contradicciones.

Contenido del discurso: Más allá de cómo el paciente habla, el contenido de lo que dice es igualmente importante. El psicólogo analiza las historias, preocupaciones y descripciones del paciente para entender mejor sus problemas, valores, creencias y comportamientos.

Nivel de autoconciencia y reflexión: La capacidad de un paciente para reflexionar sobre sus propios pensamientos y comportamientos es crucial para el proceso terapéutico. Un psicólogo observa cuánto insight tiene el paciente sobre su situación y cómo esto cambia a lo largo de la terapia.

Respuesta a la intervención: Durante las sesiones, el psicólogo evalúa cómo el paciente responde a diferentes intervenciones terapéuticas. Esto incluye la receptividad a nuevas ideas, la voluntad de probar técnicas terapéuticas y la capacidad de aplicar lo aprendido en la vida diaria.

Patrones de pensamiento y comportamiento: Identificar patrones de pensamiento y comportamiento repetitivos o disfuncionales es fundamental para la terapia. El psicólogo busca tendencias como pensamiento catastrófico, negatividad, evitación o dependencia, que pueden ser cruciales para comprender y tratar los problemas del paciente.


Psicólogo experimentado asiatico, vestido con traje y corbata realiza anotaciones después de sus sesiones en la tranquilidad de su consultorio que esta iluminado por una lampara y algo de luz solar. EStuilo Clasicista

Información básica del paciente: Datos como edad, ocupación, estado civil y antecedentes médicos y psicológicos relevantes. Esta información proporciona un contexto vital para entender mejor las circunstancias del paciente.

Motivos de consulta: Razones específicas por las cuales el paciente ha buscado terapia, incluyendo sus principales preocupaciones, síntomas y objetivos que espera alcanzar a través de la terapia.

Historia personal y familiar: Detalles sobre la infancia del paciente, educación, relaciones familiares y cualquier otro evento significativo que pueda influir en su salud mental actual.

Evaluaciones y diagnósticos: Resultados de pruebas psicológicas, evaluaciones y diagnósticos preliminares o continuos. Estos pueden incluir evaluaciones de trastornos de ansiedad, depresión, trastornos de la personalidad, etc.

Desarrollo de la sesión: Resumen de lo que se discutió durante la sesión, incluyendo temas tratados, emociones expresadas y cualquier resistencia o avance notable. El psicólogo también puede anotar observaciones sobre el comportamiento, el lenguaje corporal y las reacciones emocionales del paciente.

Intervenciones utilizadas: Descripción de las técnicas y estrategias terapéuticas aplicadas durante la sesión, como la terapia cognitivo-conductual, ejercicios de mindfulness, técnicas de relajación, entre otros, y la respuesta del paciente a estas intervenciones.

Planes de tratamiento y ajustes: Cambios o ajustes en el plan de tratamiento basados en el progreso del paciente o en los desafíos surgidos durante la terapia. Esto puede incluir la modificación de objetivos terapéuticos, la introducción de nuevas técnicas o la preparación para la terminación de la terapia.

Tareas y ejercicios para casa: Detalles sobre las tareas asignadas al paciente para realizar fuera de la sesión. Estas tareas están diseñadas para reforzar el trabajo realizado en terapia y fomentar el autoanálisis y la práctica de habilidades en un entorno real.

Reflexiones clínicas: Observaciones y reflexiones personales del psicólogo sobre el caso, que pueden incluir pensamientos sobre la dirección de la terapia, hipótesis sobre la dinámica psicológica del paciente o consideraciones para futuras sesiones.


Psicólogo experimentado con barvba blanca escucha activamente a su paciente que narra un evento importante, ella mueve sus manos mientras lo hace. Estan en un consultorio con un gran ventanal donde se mira el campo abierto.

Puede variar entre 4 y 8 sesiones dependiendo de varios factores:

Complejidad de los síntomas: Algunos trastornos psicológicos presentan síntomas claros y bien definidos que pueden ser rápidamente identificados. Sin embargo, otros casos pueden ser más complejos, con síntomas que se superponen con diferentes trastornos o que varían en intensidad y frecuencia, lo que requiere un análisis más detallado y tiempo adicional para un diagnóstico preciso.

Disponibilidad de información: La cantidad y calidad de la información disponible sobre la historia personal y médica del paciente juegan un papel crucial. Un historial detallado y completo puede acelerar el proceso de diagnóstico, mientras que la falta de información puede requerir más sesiones de evaluación.

Uso de evaluaciones y pruebas psicológicas: Los psicólogos a menudo utilizan una variedad de herramientas de evaluación, incluyendo cuestionarios, pruebas psicométricas y entrevistas estructuradas, para entender mejor los problemas del paciente. El tiempo necesario para administrar, calificar e interpretar estas pruebas puede afectar la duración del proceso diagnóstico.

La experiencia del psicólogo: La experiencia y especialización del psicólogo pueden influir en la rapidez con la que se identifican y diagnostican los problemas. Psicólogos con más experiencia o especialización en un trastorno específico pueden reconocer más rápidamente los patrones de síntomas en comparación con profesionales menos experimentados.

Naturaleza del trastorno: Algunos trastornos, como los trastornos de la personalidad, pueden requerir un periodo prolongado de observación y evaluación antes de que un diagnóstico pueda ser confirmado de manera fiable. Otros, como los episodios de ansiedad aguda, pueden ser más rápidos de identificar.

Cooperación y estado del paciente: La disposición del paciente para compartir abiertamente sus pensamientos, emociones y experiencias puede acelerar el diagnóstico. En contraste, pacientes que son reticentes o menos conscientes de sus problemas pueden requerir más tiempo para establecer un diagnóstico claro.


Psicóloga experimentada de color explica resultados a un joven asiatico sentado frente a su escritorio, en los ventanales se mira la ciudad y hay un gran cartel que representa las metas que pueden alcanzar.

El número de sesiones que un paciente puede necesitar con un psicólogo varía desde 2 hasta más de 52 dependiendo de varios factores clave:

Naturaleza y severidad del problema: Problemas más complejos o profundamente arraigados, como los trastornos de personalidad o los problemas crónicos de salud mental, generalmente requieren un tratamiento más prolongado en comparación con problemas más situacionales o específicos, como el manejo de estrés o la ansiedad ante un evento próximo.

Objetivos del tratamiento: Los objetivos que un paciente desea alcanzar también determinan la duración de la terapia. Objetivos más amplios o ambiciosos, como cambiar patrones de comportamiento de larga data o mejorar significativamente la autoestima, suelen requerir un compromiso a largo plazo. Por otro lado, objetivos más concretos y limitados pueden ser abordados en un periodo más corto.

Tipo de terapia: Diferentes enfoques terapéuticos pueden implicar distintas longitudes de tratamiento. Por ejemplo, la terapia cognitivo-conductual (TCC), que es muy estructurada, puede ser más breve y enfocada en comparación con la terapia psicodinámica, que puede involucrar explorar en profundidad las experiencias pasadas del paciente y puede tomar más tiempo.

Respuesta del paciente al tratamiento: La tasa de progreso varía entre individuos. Algunos pacientes pueden experimentar mejoras rápidas, mientras que otros pueden necesitar más tiempo para desarrollar nuevas habilidades de afrontamiento o para resolver problemas más profundos.

Frecuencia de las sesiones: La frecuencia con la que se realizan las sesiones también puede afectar la duración total del tratamiento. Sesiones más frecuentes pueden permitir un progreso más rápido, especialmente en las fases iniciales del tratamiento.

Apoyo externo y factores de vida: El apoyo de amigos, familiares y otros aspectos del entorno de vida del paciente puede influir en su capacidad para manejar problemas y avanzar en terapia. La falta de apoyo puede requerir un trabajo terapéutico más intensivo y prolongado.


Psicologa muesta a persona mayor graficas en su tablet que representan el costo de asistir con un psicologo, le muestra el progreso que tendrá y el analisis de costo - benefcio. La mujer de edad escucha atentamente. EStan en un consultorio sentadas comodamente una al lado de la otra.

Depende del país, por ejemplo en México el costo promedio es de entre $35 y $40 USD y en Estados unidos va de $100 a $200 USD. A continuación, se detallan algunos de los aspectos que influyen en el costo de las sesiones:

Ubicación geográfica: Los costos pueden variar significativamente dependiendo del país, la ciudad e incluso el barrio donde se ubique el consultorio del psicólogo. Generalmente, las tarifas tienden a ser más altas en áreas urbanas grandes debido a los mayores costos de vida y operación.

Experiencia y especialización del psicólogo: Psicólogos con más años de experiencia o especializados en ciertos tipos de terapia o problemas específicos pueden cobrar más por sus servicios. La formación avanzada y las certificaciones pueden también influir en las tarifas.

Modalidad de la sesión: Las sesiones en línea suelen ser menos costosas que las presenciales debido a la reducción de costos relacionados con el alquiler de espacio físico y otros gastos operativos. Sin embargo, esto puede variar dependiendo del psicólogo.

Duración de la sesión: La mayoría de las sesiones de terapia duran entre 45 y 60 minutos, pero algunas pueden extenderse más, especialmente si se trata de terapia de pareja o familiar. Sesiones más largas generalmente implican un costo mayor.

Tipo de servicio: Algunos psicólogos ofrecen paquetes de sesiones que pueden reducir el costo individual por sesión. También pueden ofrecer tarifas diferenciadas para diferentes tipos de servicios, como evaluaciones psicológicas, terapia individual, de grupo, o talleres y seminarios.

Seguro de salud y cobertura pública: En algunos países, los servicios de psicología pueden estar parcial o totalmente cubiertos por seguros de salud públicos o privados. Esto puede reducir significativamente el costo directo para el paciente. Es importante verificar qué servicios están cubiertos y si el psicólogo en cuestión acepta el seguro.

Política de escala variable: Algunos psicólogos ofrecen tarifas ajustadas basadas en la capacidad de pago del paciente, conocidas como tarifas de escala variable. Esto permite que más personas accedan a servicios de salud mental, independientemente de su situación económica.


Psicólogo asiatico de barba blanca, vestido de traje, sentado en un sofa de espaldas a una ventana bien iluminada por el atardecer le explica a a una mujer asiatica sentada en posición de flor de loto como meditar mientras ella cierra sus ojos.

El Psicólogo no puede recetar medicamentos. Debe derivar al paciente al área de psiquiatria para que allí sea evaluado y de ser necesario medicado.


Psicóloga de cabello oscuro sentada en su sillo blanco explica a su paciente de color vestido de traje algo importante para la sesión, el consutorio es de color azul con un gran cartel en medio de dos ventanas

¿Cuál es la diferencia entre psicólogo y psiquiatra?

Formación y educación:

  • Psicólogos: Generalmente, obtienen un título de licenciatura seguido de un máster y/o doctorado en psicología. Se especializan en métodos de terapia y evaluación psicológica. Su formación se centra en entender el comportamiento humano, las técnicas de intervención psicológica y la evaluación de los trastornos mentales y emocionales a través de pruebas psicológicas.
  • Psiquiatras: Son médicos que después de obtener su grado en medicina, completan una residencia en psiquiatría. Esto les capacita para diagnosticar enfermedades, manejar tratamientos que incluyen medicamentos, y realizar procedimientos médicos. Tienen una comprensión profunda de la biología humana y cómo ésta interacciona con el entorno para afectar la salud mental.

Roles y responsabilidades:

  • Psicólogos: Se concentran en utilizar terapias basadas en el diálogo y técnicas comportamentales para ayudar a los pacientes a manejar y superar sus trastornos mentales y emocionales. No pueden prescribir medicamentos en la mayoría de los lugares, pero sí pueden realizar evaluaciones psicológicas detalladas que ayudan a identificar los problemas subyacentes del comportamiento y del estado emocional.
  • Psiquiatras: Pueden realizar diagnósticos médicos y prescribir medicamentos. Tratan trastornos mentales desde una perspectiva que puede integrar el equilibrio bioquímico del cuerpo con el apoyo psicológico. También pueden proporcionar terapia, pero su enfoque es más médico en comparación con el enfoque más terapéutico de los psicólogos.

Enfoque terapéutico:

  • Psicólogos: Su enfoque es más holístico en el sentido de que buscan entender cómo los pensamientos, emociones y comportamientos del individuo interactúan y afectan su bienestar. Utilizan técnicas como la terapia cognitivo-conductual, terapia de aceptación y compromiso, entre otras, para tratar de modificar patrones de pensamiento y comportamiento.
  • Psiquiatras: Aunque también pueden emplear la terapia de diálogo, frecuentemente integran el tratamiento con medicamentos para abordar desequilibrios químicos o problemas neurológicos que puedan estar contribuyendo a los problemas de salud mental del paciente.

Ámbito de trabajo:

  • Psicólogos: A menudo trabajan en una variedad de entornos, incluidos consultorios privados, hospitales, escuelas, y centros de salud mental. Pueden especializarse en áreas como la psicología clínica, educativa, de la salud, forense, o del trabajo.
  • Psiquiatras: También trabajan en múltiples entornos pero pueden ser más comunes en entornos clínicos y hospitalarios debido a la necesidad de integrar tratamiento médico y supervisión de la medicación.

Psicóloga asiatica joven toma notas sentada en un sillon mientras su paciente, un hombre de edad con barba blanca vestido con sueter y corbata sentado en un sofa la mira atentamente.

Problemas emocionales: Esto incluye hablar sobre sentimientos de tristeza, ansiedad, ira, culpa, vergüenza, o cualquier otra emoción que esté afectando tu vida. El psicólogo te ayudará a explorar la raíz de estas emociones y a desarrollar estrategias para manejarlas de manera más efectiva.

Problemas de comportamiento: Si estás experimentando problemas con comportamientos específicos, como la procrastinación, agresión, adicciones o hábitos no saludables, estos pueden ser explorados en terapia. El objetivo es identificar los desencadenantes de estos comportamientos y trabajar en modificarlos.

Relaciones y dinámicas interpersonales: Muchas veces, las sesiones se centran en las relaciones del paciente, incluyendo conflictos con pareja, familia, amigos o compañeros de trabajo. Se discuten temas como la comunicación, límites, resolución de conflictos y cómo mejorar estas relaciones.

Experiencias de vida y traumas: La terapia puede incluir la discusión de experiencias pasadas significativas o traumáticas que han influido en tu estado actual, incluyendo cualquier forma de abuso, pérdidas importantes, o eventos traumáticos. El psicólogo puede ayudarte a procesar estas experiencias y reducir su impacto en tu vida presente.

Autoconocimiento y crecimiento personal: También puedes explorar tus valores, creencias, identidad y metas de vida. Muchos buscan terapia no solo para resolver problemas, sino para lograr una mayor comprensión de sí mismos y fomentar el desarrollo personal.

Cuestiones relacionadas con el trabajo y la carrera: Los desafíos en el lugar de trabajo, la insatisfacción laboral, o la toma de decisiones de carrera son temas comunes en la terapia. Se busca mejorar el manejo del estrés relacionado con el trabajo y lograr un equilibrio saludable entre la vida laboral y personal.

Manejo del estrés y la ansiedad: Aprender a manejar el estrés y la ansiedad es un foco común en muchas sesiones de terapia. El psicólogo puede enseñarte técnicas de relajación, mindfulness, y otras estrategias para ayudarte a manejar mejor estos sentimientos.

Problemas de salud mental específicos: Si estás lidiando con trastornos mentales diagnosticados, como depresión, trastorno bipolar, trastorno de ansiedad generalizada, entre otros, estos serán abordados en terapia. El tratamiento puede incluir el manejo de síntomas, estrategias para prevenir la recaída, y apoyo general en el manejo de la enfermedad.

Pensamientos y patrones de pensamiento: Explorar cómo piensas y cómo esos pensamientos afectan tus emociones y comportamientos es central en muchas formas de terapia, especialmente en la terapia cognitivo-conductual. Trabajarás para identificar y modificar pensamientos distorsionados o irracionales.


Psicóloga de color en traje azul toma notas y explica a paciente asiatico vestido con corbata. El mira el horizontee, ambos estan sentados en sillas comodas en un consultorio con un gran ventanal.

Reflexiona sobre tus objetivos: Antes de tu primera sesión, piensa en lo que esperas lograr con la terapia. ¿Hay problemas específicos que deseas abordar? ¿Qué cambios te gustaría ver en tu vida? Tener una idea clara de tus objetivos puede ayudarte a comunicarte más efectivamente con tu psicólogo y dirigir el curso de la terapia.

Escribe tus pensamientos y preocupaciones: Llevar un diario de tus pensamientos, emociones y eventos significativos puede ser muy útil. No solo te ayuda a organizar tus ideas antes de la sesión, sino que también puede ser una herramienta invaluable para recordar detalles durante tus sesiones.

Sé honesto y abierto: La efectividad de la terapia depende en gran medida de tu disposición a ser honesto y abierto sobre tus pensamientos y sentimientos. Aunque puede ser difícil hablar de temas personales o dolorosos, es importante recordar que el entorno terapéutico es un espacio seguro y confidencial.

Prepara preguntas o temas específicos: Si hay preguntas específicas que deseas abordar o temas sobre los que quieres hablar, escríbelos antes de la sesión. Esto puede ayudarte a asegurarte de que cubres todos los puntos importantes durante tu tiempo con el psicólogo.

Considera tu historia personal: A menudo, los psicólogos solicitarán información sobre tu historia personal, familiar y de salud durante las primeras sesiones. Pensar en esta información de antemano y tener notas puede facilitar este proceso.

Llega a tiempo y descansado: Trata de llegar a tiempo o incluso un poco antes para tu sesión para no sentirte apurado y poder calmarte. Asegurarte de estar descansado y alimentado también puede ayudarte a estar mentalmente presente durante la sesión.

Define tus expectativas: Es importante tener expectativas realistas sobre la terapia. La terapia es un proceso, y algunos problemas pueden requerir tiempo para explorarse y resolverse completamente. Ser paciente y mantener una perspectiva a largo plazo puede ayudar a manejar tus expectativas.

Prepara logística: Si tu sesión es en línea, asegúrate de tener una conexión a internet estable, privacidad y un espacio tranquilo donde no serás interrumpido. Si es presencial, considera el tiempo de traslado y otros detalles prácticos para llegar a tiempo y relajado.

Mentalízate para el proceso: Recuerda que la terapia puede ser un proceso desafiante que a veces puede hacerte sentir emocionalmente vulnerable. Mentalizarte para enfrentar y trabajar a través de tus emociones puede hacerte más resiliente y abierto durante las sesiones.


Psicóloga rubia vestida de azul le explica a su paciente varon vestido de traje algo sobre su personalidad. El la mira atentamente. ambos esatn sentados en sillas comodas y hay un gran ventajal de fondo.

Evaluación inicial: En las primeras sesiones, el psicólogo realizará una evaluación exhaustiva. Esto incluye obtener una historia completa del paciente, que abarca antecedentes médicos, familiares, sociales y psicológicos. Preguntas sobre el estilo de vida, el estado de ánimo, las emociones, los pensamientos y el comportamiento diario ayudan al psicólogo a formar una imagen inicial de las necesidades y problemas del paciente.

Observación: La observación es fundamental en el proceso de análisis. El psicólogo presta atención a cómo el paciente se comporta durante la sesión, incluyendo su lenguaje corporal, tono de voz, contacto visual, y reacciones emocionales. Estas observaciones pueden revelar emociones o conflictos que el paciente no expresa directamente en palabras.

Escucha activa: Mediante la escucha activa, el psicólogo capta no solo lo que se dice, sino cómo se dice. Esto incluye prestar atención a los detalles en las historias del paciente, las palabras o temas que evita, y las inconsistencias en su relato. La forma en que un paciente habla de sus experiencias y relaciones puede proporcionar insights valiosos sobre sus patrones de pensamiento y emocionales.

Técnicas de entrevista: Los psicólogos utilizan diversas técnicas de entrevista para profundizar en la comprensión de los problemas del paciente. Esto puede incluir la técnica de preguntas abiertas para animar al paciente a hablar más libremente, y preguntas más dirigidas o desafiantes para explorar áreas específicas más a fondo.

Pruebas psicológicas: En algunos casos, el psicólogo puede utilizar pruebas estandarizadas para evaluar ciertos aspectos de la función psicológica. Estas pueden incluir pruebas de personalidad, pruebas de aptitud, evaluaciones de trastornos del estado de ánimo, y más. Estas herramientas proporcionan datos cuantitativos que pueden ayudar a diagnosticar condiciones o aclarar la naturaleza de los problemas del paciente.

Análisis de contenido: El psicólogo analiza el contenido de lo que el paciente comparte durante la terapia, buscando temas recurrentes, creencias limitantes, narrativas personales y expectativas que podrían estar influyendo en su comportamiento y bienestar emocional.

Feedback del paciente: La reacción del paciente a las intervenciones terapéuticas y su capacidad para implementar cambios o reflexionar sobre las discusiones también son indicativos importantes que el psicólogo evalúa. Esto puede informar la eficacia de ciertas estrategias terapéuticas y si necesitan ajustes.

Supervisión y consulta: Los psicólogos también pueden participar en supervisión regular o consultas con colegas para obtener perspectivas adicionales y apoyo en su análisis, garantizando que su enfoque sea integral y adecuado.


Psicólogo de color explica algo a su paciente asiatica que esta del otro lado de la pantalla, el esta en un consultorio clasico con un gran ventanal y ella esta en la pantalla en un comodo sofa.

¿Es lo mismo el psicólogo en línea y el psicólogo presencial?

Sí, basicamente es lo mismo, hay algunos matices pero tienen la misma efectividad y realmente depende de tu preferencia, tiempo y comodidad.

Similitudes entre terapia en línea y presencial:

  • Objetivos terapéuticos: Tanto en línea como en persona, el psicólogo busca ayudar al paciente a resolver problemas emocionales, comportamentales o psicológicos, utilizando diversas técnicas terapéuticas adaptadas a las necesidades del individuo.
  • Confidencialidad: La confidencialidad es un pilar tanto en la terapia en línea como en la presencial. Los psicólogos están obligados a seguir estrictas pautas éticas para proteger la información del paciente.
  • Calificación profesional: Independientemente de la modalidad, los psicólogos deben estar debidamente licenciados y acreditados para practicar. La formación y competencia profesional son consistentes.

Diferencias clave:

  • Medio de comunicación: La terapia en línea se realiza a través de plataformas digitales (videoconferencia, chat, llamada telefónica), mientras que la terapia presencial se lleva a cabo en un consultorio o clínica. Esto puede afectar cómo se establece la relación terapéutica y cómo se comunican paciente y terapeuta.
  • Accesibilidad: La terapia en línea ofrece mayor accesibilidad para personas que viven en áreas remotas o que tienen limitaciones de movilidad. También puede ser más conveniente, ya que elimina la necesidad de desplazamientos.
  • Comodidad y ambiente: Algunos pacientes pueden sentirse más cómodos en su propio entorno, lo que podría facilitar la apertura durante las sesiones en línea. Otros pueden preferir la estructura y el entorno profesional de un consultorio.
  • Cuestiones tecnológicas: La terapia en línea depende de la tecnología, lo que significa que problemas como una conexión a internet inestable o fallos en el equipo pueden interrumpir o afectar la calidad de las sesiones.
  • Dinámicas no verbales: En la terapia presencial, el psicólogo puede observar mejor el lenguaje corporal y otros cues no verbales, que pueden ser más difíciles de percibir a través de una pantalla.

Consideraciones sobre la efectividad: Estudios recientes sugieren que la terapia en línea puede ser tan efectiva como la terapia presencial para una variedad de condiciones psicológicas, especialmente para trastornos como la depresión y la ansiedad. Sin embargo, la efectividad puede depender del tipo de problema tratado, de las preferencias del paciente y de cómo se manejan las interacciones en línea.

Elección de la modalidad: La elección entre terapia en línea y presencial puede depender de varios factores, incluyendo preferencias personales, la naturaleza del problema psicológico, la disponibilidad de servicios y consideraciones prácticas como el tiempo y el costo. Es importante que cada paciente elija la modalidad que mejor se adapte a sus necesidades y circunstancias.


Psicóloga joven y rubis con traje cafe explica la terapia a un hombre mayor vestido con chaleco y corbata, estan en un escritorio sentados en sillas comodas, en un gran consultorio con columnas bellas y ventanas grandes.

¿Cuánto cuesta la sesión de psicología en línea?

Entre $35 y $40 USD en México y $500 a $200 USD en Estados Unidos

Reducción de costos operativos: Dado que no requieren un espacio físico de oficina, los psicólogos que ofrecen terapia en línea a menudo tienen menos gastos generales, lo que puede permitirles ofrecer tarifas más bajas.

Ubicación geográfica: Aunque la terapia se realiza en línea, la ubicación del psicólogo puede influir en sus tarifas debido a las diferencias en el costo de vida y las tarifas de mercado locales. Sin embargo, con la terapia en línea, tienes la posibilidad de elegir psicólogos de diferentes regiones, lo que puede ampliar tus opciones en términos de costo.

Experiencia y credenciales del psicólogo: Los psicólogos con más experiencia o especialización en áreas específicas pueden cobrar más por sus servicios. Las credenciales y la formación también juegan un papel en la determinación de las tarifas.

Duración y frecuencia de las sesiones: Algunos psicólogos ofrecen sesiones de diferentes longitudes y el costo puede variar dependiendo de si eliges una sesión de 30 minutos, 45 minutos, o una hora. Además, la frecuencia con la que necesitas sesiones también afectará el costo total.

Seguros y cobertura de salud: En algunos países, los servicios de psicología en línea pueden ser cubiertos por seguros de salud. Es importante verificar si tu seguro cubre la terapia en línea y en qué medida.

Paquetes y tarifas ajustadas: Algunos psicólogos ofrecen paquetes de sesiones que pueden reducir el costo por sesión. Otros pueden ofrecer una tarifa ajustada basada en tu situación financiera o escala de ingresos, lo que puede hacer la terapia más accesible.


Psicologa de color con gran experiencia y cabello blanco escucha atentamente a su paciente varon vestido con chaleco y corbata, ambos estan en un escritorio sentados en sillas comodas y hay un librero y una ventana

Es una percepción, el psicólogo, al igual que el médico y el nutriologo es una inversión en la salud. Los costos se deben a:

Formación y educación del psicólogo: Los psicólogos a menudo pasan muchos años en formación académica, obteniendo grados de licenciatura, maestría y a veces doctorados. Además, deben completar horas de práctica supervisada y, en muchos casos, cursos adicionales para mantener sus licencias y certificaciones. Esta inversión significativa en educación y capacitación es un factor en el costo de sus servicios.

Costos de operación: Mantener una práctica psicológica implica diversos gastos operativos, incluyendo alquiler de oficina, pago de servicios (electricidad, internet, etc.), seguro de responsabilidad profesional, y salarios de personal de apoyo, entre otros. Incluso los que ofrecen terapia en línea tienen que invertir en tecnología segura y confiable y en la gestión de su práctica.

Tiempo y calidad del servicio: Una sesión típica de terapia dura entre 45 y 60 minutos, pero el trabajo del psicólogo no se limita solo a este tiempo de contacto directo. Los psicólogos también dedican tiempo a la preparación de la sesión, la revisión de notas, la investigación sobre las condiciones del paciente, y la documentación necesaria. Este tiempo adicional y el esfuerzo para proporcionar un servicio personalizado y de alta calidad también contribuyen al costo.

Seguros y regulaciones: En algunos países, los psicólogos deben cumplir con rigurosas regulaciones y obtener seguros que pueden ser costosos. Estos costos inevitables se reflejan en las tarifas que cobran a los pacientes.

Demanda y especialización: En áreas donde hay escasez de psicólogos, especialmente aquellos con especializaciones en tratamientos específicos, es posible que cobren más debido a la alta demanda de sus servicios. La especialización en ciertos tipos de terapia o trastornos también puede justificar tarifas más altas debido al valor añadido que estos profesionales aportan.

Impacto a largo plazo y beneficios: Aunque la terapia puede parecer costosa, es importante considerar su impacto a largo plazo. La terapia efectiva puede mejorar significativamente la calidad de vida, la productividad y las relaciones personales. Además, puede prevenir problemas de salud más serios y costosos en el futuro.

Opciones de financiación: Aunque el costo inicial puede ser alto, muchos psicólogos ofrecen opciones de pago escalonado, tarifas ajustadas basadas en ingresos, o aceptan seguros que pueden hacer que la terapia sea más accesible.


Psicologo experimentado con barba vestido con corbata y chaleco le explica a su paciente, una joven de cabello negro lacio, ambos miran la pantalla de su laptop. El consultorio es clasico con cuadros, libreros y ventanas.

¿Dónde consigo un psicólogo en línea?

Aquí en psicologo plus brindamos el servicio de terapia en línea, además puedes encontrarlos en:

Plataformas de terapia en línea: Existen numerosas plataformas que se especializan en servicios de terapia en línea. Estas plataformas permiten a los usuarios registrarse, completar un cuestionario inicial y ser emparejados con un psicólogo que se ajuste a sus necesidades específicas. Ofrecen una variedad de modalidades de terapia, incluyendo chat en texto, llamadas telefónicas y videoconferencias.

Websites profesionales de psicólogos: Muchos psicólogos ofrecen sus servicios directamente a través de sus propios sitios web como yo. Puedes buscar psicólogos que ofrezcan consultas en línea utilizando motores de búsqueda y revisar sus credenciales y áreas de especialización en sus páginas web.

Directorios en línea: Existen directorios en línea como Psychology Today, donde puedes filtrar por ubicación, especialización y servicios ofrecidos, incluyendo opciones en línea. Estos directorios a menudo proporcionan perfiles detallados de cada profesional, incluyendo su formación, experiencia y enfoques terapéuticos.

Asociaciones profesionales: Las asociaciones de psicología nacionales o regionales a menudo tienen bases de datos de sus miembros, incluidos aquellos que ofrecen servicios en línea. Estos sitios pueden ser un recurso valioso para encontrar un psicólogo licenciado y acreditado.

Redes sociales y foros: Las redes sociales pueden ser una herramienta útil para encontrar recomendaciones de psicólogos en línea. Además, foros como Reddit tienen comunidades donde las personas comparten sus experiencias y recomendaciones sobre servicios de terapia en línea.

Consulta con tu seguro de salud: Si tienes seguro de salud, verifica si incluye cobertura para la terapia en línea y si hay una lista de proveedores recomendados. Algunos seguros tienen acuerdos con plataformas específicas o psicólogos que ofrecen servicios en línea.

Recomendaciones personales: No dudes en pedir recomendaciones a amigos, familiares o profesionales de la salud que conozcas. A veces, las mejores referencias vienen de personas que han tenido experiencias positivas con sus propios terapeutas en línea.


Psicologo de cabello cano y bigote, vestido de traje explica en el pizarron un esquema de distancias y mapas para encontrar su consultorio. Su paciente, una mujer de cabello negro , esta frente a él observandolo atentamente.

¿Dónde encuentro un psicólogo presencial?

Directorios de profesionales: Plataformas como Psychology Today, GoodTherapy, y otros directorios en línea permiten buscar por ubicación, especialización, y tipo de terapia ofrecida. Estos sitios suelen proporcionar perfiles detallados de los psicólogos, incluyendo su formación, experiencia y enfoques terapéuticos.

Asociaciones y colegios profesionales: Muchos países y regiones tienen asociaciones o colegios profesionales de psicología que mantienen listas de sus miembros activos. Visitar el sitio web de estas organizaciones puede proporcionarte acceso a bases de datos de psicólogos licenciados en tu área.

Recomendaciones de médicos y otros profesionales de la salud: Los médicos de cabecera, psiquiatras y otros profesionales de la salud a menudo pueden recomendar psicólogos con los que han colaborado anteriormente. Preguntar a tu médico puede ser un excelente punto de partida.

Universidades y centros de formación: Las universidades y los institutos que ofrecen programas en psicología a menudo tienen clínicas donde los estudiantes de posgrado brindan servicios bajo supervisión como parte de su formación. Estos servicios suelen ser ofrecidos a un costo reducido y son supervisados por profesionales experimentados.

Hospitales y clínicas de salud mental: Los hospitales locales y las clínicas de salud mental a menudo tienen departamentos de psicología o psiquiatría donde trabajan psicólogos. Estos centros pueden ofrecer servicios terapéuticos o dirigirte a profesionales recomendados.

Redes sociales y foros comunitarios: Las plataformas de redes sociales y los foros comunitarios pueden ser recursos útiles donde la gente comparte experiencias y recomendaciones sobre psicólogos locales.

Consulta con tu seguro de salud: Verifica si tu póliza de seguro de salud incluye cobertura para servicios psicológicos y solicita una lista de proveedores dentro de su red. Esto puede ayudarte a encontrar psicólogos que ya están aprobados por tu seguro, lo que puede reducir el costo de las sesiones.

Recomendaciones personales: A veces, amigos, familiares o colegas pueden recomendarte a un psicólogo con el que hayan tenido una buena experiencia. Las recomendaciones personales pueden ser especialmente valiosas porque vienen de fuentes de confianza que conocen tanto al profesional como tus necesidades potenciales.


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