Era una tarde lluviosa cuando Sofía, una madre de dos hijos pequeños, se encontró llorando en el coche frente al supermercado. Había olvidado comprar el disfraz para la obra escolar de su hija mayor, un detalle que para ella representaba el fracaso total como madre. “¿Cómo puedo ser tan descuidada?” se repetía, mientras una tormenta de pensamientos negativos se desataba en su mente.
Desde el momento en que nació su primer hijo, Sofía había sentido una presión constante por ser una madre perfecta. Las redes sociales no ayudaban: madres publicando manualidades impecables, comidas saludables y actividades educativas interminables. Sofía, en cambio, se sentía atrapada entre el trabajo, las tareas domésticas y la crianza, intentando mantenerse a flote.
Esa tarde, mientras lloraba, recordó las palabras de su terapeuta: «No tienes que ser perfecta, solo tienes que estar presente». Con esto en mente, Sofía decidió cambiar su perspectiva. Ese mismo día, al llegar a casa, en lugar de disculparse entre lágrimas con su hija, convirtió el olvido en una oportunidad. Con tijeras, cartón y pintura, juntas crearon un disfraz único. Su hija estaba encantada. «Eres la mejor mamá del mundo», le dijo, abrazándola.
3 Consejos Prácticos para Sentirte Suficiente como Padre
- Recuerda que eres humano
Cometer errores es parte de la experiencia humana. Reconocer tus fallas y aprender de ellas no solo te beneficia, sino que también enseña a tus hijos la importancia de la resiliencia y la autenticidad. - Establece tus propias expectativas
En lugar de compararte con otras familias o estándares irreales, define qué significa para ti ser un buen padre. Tal vez no seas el mejor cocinero, pero eres un excelente oyente. Enfócate en tus fortalezas. - Practica la autocompasión
Habla contigo mismo como lo harías con un amigo querido. Si un amigo olvida algo, no lo castigarías con críticas; le ofrecerías apoyo. Haz lo mismo contigo.
Al final del día, ser suficiente como padre no significa hacerlo todo perfecto, sino estar ahí para tus hijos, mostrando amor y disposición para crecer junto a ellos. Como dijo Sofía esa noche mientras sus hijos dormían: «No soy perfecta, pero soy todo lo que necesitan».
«No se trata de ser el mejor padre del mundo, sino el mejor padre para tus hijos. Comparte este mensaje y recuerda: ¡lo estás haciendo bien!»



