¿Por qué a veces pensamos en lo peor mientras estamos en la ducha?

2–3 minutos

La historia de Julián y sus tormentas mentales bajo el agua

Julián tenía 37 años y una rutina casi sagrada: cada noche, después de un día de trabajo en la oficina y una cena rápida frente al televisor, se metía a la ducha. Agua caliente, espuma abundante, silencio… o al menos eso parecía desde fuera.

Pero por dentro, Julián entraba a una especie de zona de guerra emocional. Mientras el agua resbalaba por su espalda, su mente comenzaba a proyectar películas dignas de un Oscar al drama: “¿Y si mañana me despiden?”, “¿Y si lo que dije hoy sonó estúpido?”, “¿Y si me enfermo y no tengo quien me cuide?”…

No era un hombre pesimista. Al contrario, solía ser bromista y algo cínico. Pero en la ducha, algo se transformaba. Su cerebro parecía aprovechar ese momento de quietud para desatar un desfile de catástrofes imaginarias.

Un día, curioso y algo harto de estas maratones mentales, se lo comentó a su terapeuta.

La respuesta fue tan simple como reveladora:

—Julián, en la ducha no hay distracciones. No hay celular, ni correos, ni tareas. Solo estás tú… y tu mente desnuda.


¿Por qué ocurre esto?

El cerebro detesta el vacío. Cuando no lo alimentas con estímulos externos, empieza a cavar hacia dentro. Y, tristemente, está cableado para detectar peligros (aunque sean ficticios), porque su trabajo principal ha sido mantenernos vivos.

En la ducha, cuando estás relajado pero sin tareas concretas, tu mente se conecta con la red neuronal por defecto, una especie de piloto automático que se activa cuando no estás concentrado en algo específico. Es allí donde aparecen los pensamientos más raros, inquietantes, o simplemente absurdos.


¿Cómo puedes lidiar con esto sin convertir la ducha en una sala de interrogatorios mentales?

  1. Haz de la ducha un ritual consciente. En lugar de dejar que tu mente divague, enfócate en el agua, el aroma del jabón, la sensación de calor. Sí, esto es mindfulness, pero con estilo acuático.
  2. Di “gracias” por cada pensamiento extraño. En lugar de pelearte con ellos, agradece su presencia como quien saluda a un loco simpático en el parque. “Hola, pensamiento de catástrofe. Gracias por intentar protegerme. Pero no hoy.”
  3. Canta. Sí, en serio. El canto ocupa espacio mental. Aunque desafines como Julián, tu cerebro se centrará en recordar letras en vez de inventar escenarios apocalípticos.
  4. Ten un “mantra antidrama”. Algo como: “Lo que estoy pensando no es real, solo es mi cerebro sin filtro.” Repítelo como si fueras DJ de tus propias emociones.

Julián no dejó de tener pensamientos raros bajo la ducha. Pero dejó de tomarlos como verdades. Aprendió a reírse de ellos, como quien ve una telenovela exagerada a sabiendas de que no es la vida real.

Hoy, sus duchas siguen siendo calientes, pero ya no están llenas de tormentas. Ahora son su pequeño santuario de introspección, espuma… y canciones de rock de los 90.


Y tú… ¿qué piensas cuando nadie te está mirando y el agua cae sobre ti?

Recuerda: no todo lo que piensas merece tu atención. A veces, tu mente solo necesita un poco de espuma, una canción y permiso para no tomarse tan en serio.

Comparte esta historia si alguna vez tuviste una pelea contigo mismo… en la regadera.

“La mente es ruidosa, pero tú puedes elegir el volumen.”


Trastornos mentales de Los Simpson: 10 personajes y sus “locuras” más conocidasTrastornos mentales de Los Simpson: 10 personajes y sus “locuras” más conocidas21 de septiembre de 2025Psicólogo Juan José Hernández Lira

aceptación incondicional Agresividad Albert Ellis Ansiedad autoaceptación autoestima autoexigencia baja tolerancia a la frustración bienestar bienestar emocional Cambiar cambio emocional comunicación control emocional crecimiento personal creencias irracionales Depresión diálogo interno emociones emociones intensas emociones negativas enojo Estrés fff Insomnio Manejo de conductas Manejo de emociones Metas Motivación Pareja pensamiento irracional pensamientos irracionales perfeccionismo Recursos Resiliencia Responsabilidad emocional Salud Mental SaludMental Terapia Terapia Cognitivo Conductual terapia racional emotiva Terapia Racional Emotiva conductual Tolerancia a la Frustración Trastornos TREC

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