El trastorno de ansiedad generalizada (TAG) es una afección psicológica que se caracteriza por la presencia constante de preocupaciones y ansiedades excesivas e incontrolables sobre distintos aspectos de la vida, como el trabajo, la salud, el dinero y las relaciones interpersonales. En este post, exploraremos en profundidad el TAG y las terapias más eficaces para tratarlo, como la terapia cognitivo-conductual (TCC) y la terapia racional emotiva conductual (TREC).
La TCC se basa en la premisa de que las emociones y los comportamientos de una persona están influenciados por sus pensamientos y creencias subyacentes. En el caso del TAG, esto significa que una persona con TAG tiende a tener pensamientos catastróficos y exagerados sobre situaciones cotidianas, lo que provoca una respuesta emocional desproporcionada. La TCC se enfoca en identificar estos patrones de pensamiento negativos y enseñar habilidades para cuestionar y cambiarlos.
Por otro lado, la TREC se centra en el papel que juegan las creencias irracionales en la ansiedad. Las creencias irracionales son pensamientos distorsionados que no están basados en la realidad y que pueden provocar emociones negativas. En el TAG, las creencias irracionales pueden incluir la idea de que «todo debe ser perfecto» o «no puedo soportar la incertidumbre». La TREC ayuda a las personas a identificar y reemplazar estas creencias irracionales por pensamientos más realistas y adaptativos.
Una forma de entender el TAG es pensar en él como una especie de «piloto automático» emocional. Cuando una persona con TAG se enfrenta a una situación estresante, su cerebro se activa automáticamente para responder con ansiedad y preocupación. Esto puede ser útil en algunas situaciones, como un peligro real, pero en el TAG este piloto automático se activa en situaciones cotidianas sin un peligro real, lo que genera un estado constante de ansiedad y preocupación.
Otra metáfora útil para entender el TAG es pensar en él como un «muro de preocupaciones». Las personas con TAG a menudo se sienten atrapadas detrás de un muro de preocupaciones que les impide disfrutar de la vida y enfrentarse a situaciones desafiantes. La terapia cognitivo-conductual y la terapia racional emotiva conductual ayudan a las personas a aprender a escalar y superar este muro, enseñándoles habilidades para manejar las emociones y los pensamientos negativos.
En resumen, el trastorno de ansiedad generalizada es una afección que se caracteriza por la presencia constante de preocupaciones y ansiedades excesivas e incontrolables. La terapia cognitivo-conductual y la terapia racional emotiva conductual son terapias eficaces para tratar el TAG, ya que se enfocan en identificar y cambiar los patrones de pensamiento y creencias negativas que subyacen a la ansiedad. Pensar en el TAG como un «piloto automático» emocional o como un «muro de preocupaciones» puede ayudar a entender cómo afecta la vida de las personas y cómo pueden superarlo.


