Según la terapia racional emotiva conductual (TREC), una de las claves para mantener la individualidad en una relación de pareja es evitar las creencias irracionales que nos llevan a depender emocionalmente de nuestra pareja. Estas creencias pueden ser del tipo: «Necesito a mi pareja para ser feliz», «Si mi pareja me deja, no podré soportarlo», «Tengo que hacer todo lo que mi pareja quiere para que me quiera», etc.
La TREC propone que estas creencias irracionales se pueden cambiar por otras más racionales y adaptativas, que nos permitan tener una relación de pareja sana y equilibrada, sin perder nuestra identidad y autonomía. Algunas de estas creencias racionales son: «Prefiero estar con mi pareja, pero no la necesito para ser feliz», «Si mi pareja me deja, lo pasaré mal, pero podré superarlo», «Puedo negociar con mi pareja lo que quiero y lo que no quiero hacer, sin temer a su rechazo», etc.
Para cambiar las creencias irracionales por las racionales, la TREC utiliza una serie de técnicas cognitivas, emocionales y conductuales, que ayudan a la persona a cuestionar sus pensamientos negativos, a regular sus emociones y a modificar sus comportamientos. Así, la persona puede mejorar su autoestima, su confianza y su seguridad, y tener una relación de pareja más satisfactoria y respetuosa.


