Según la terapia racional emotiva conductual (TREC), una de las formas de criar hijos felices es tener una relación de pareja sólida y satisfactoria. La TREC es un enfoque psicológico que se basa en el principio de que nuestras emociones y comportamientos están determinados por nuestros pensamientos y creencias. Por lo tanto, si queremos mejorar nuestra calidad de vida y la de nuestros hijos, debemos aprender a identificar y modificar los pensamientos irracionales que nos causan malestar y conflicto.
En este artículo, vamos a ver algunos consejos prácticos para aplicar la TREC en nuestra relación de pareja y así fomentar un ambiente familiar positivo y saludable. Estos consejos son:
– Acepta a tu pareja tal como es. No intentes cambiarla ni le exijas que cumpla con tus expectativas. Reconoce sus virtudes y defectos, y respeta su individualidad y sus diferencias. Recuerda que nadie es perfecto y que tú tampoco lo eres.
– Comunícate con tu pareja de forma asertiva. Exprésale tus sentimientos, necesidades, opiniones y deseos de forma clara, honesta y respetuosa. Escucha activamente lo que te dice tu pareja y trata de entender su punto de vista. Evita las críticas, los reproches, las amenazas y las generalizaciones. Busca soluciones conjuntas a los problemas que surjan y negocia los acuerdos.
– Disfruta del tiempo que pasas con tu pareja. Dedica tiempo de calidad a compartir actividades que os gusten y os diviertan. Mantén vivo el romance y la pasión. Demuéstrale tu afecto y tu aprecio con gestos, palabras y detalles. No des por sentado el amor ni te acomodes en la rutina.
– Apóyate en tu pareja en los momentos difíciles. Sé empático, comprensivo y solidario con tu pareja cuando esté pasando por una situación de estrés, dolor o dificultad. Ofrece tu ayuda, tu consuelo y tu ánimo. No le juzgues ni le des consejos no solicitados. Simplemente hazle saber que estás ahí para lo que necesite.
– Respeta el espacio personal de tu pareja. No invadas su intimidad ni su privacidad. No le controles ni le vigiles. Confía en tu pareja y respeta su libertad. Permite que tenga sus propios intereses, aficiones, amigos y proyectos. Fomenta su crecimiento personal y profesional.
Estos son algunos ejemplos de cómo aplicar la TREC en nuestra relación de pareja para criar hijos felices. La TREC nos ayuda a desarrollar una actitud más racional, positiva y flexible ante los retos que se nos presentan en la convivencia. Así, podemos mejorar nuestra comunicación, nuestra comprensión, nuestro respeto y nuestro amor por nuestra pareja, lo que se traduce en un mayor bienestar para nosotros mismos y para nuestros hijos.


