¿Te sientes abrumado por la cantidad de mensajes, notificaciones y correos electrónicos que recibes cada día? ¿Te cuesta desconectar del trabajo o de las redes sociales? ¿Te preocupa que tu uso de la tecnología afecte a tu salud mental? Si has respondido que sí a alguna de estas preguntas, no estás solo. La ansiedad y la tecnología son dos fenómenos que van de la mano en nuestra sociedad actual.
La ansiedad es una emoción normal que nos ayuda a enfrentarnos a situaciones difíciles o peligrosas. Sin embargo, cuando se vuelve excesiva o irracional, puede interferir con nuestro bienestar y nuestra calidad de vida. La tecnología, por su parte, es una herramienta que nos facilita la comunicación, el acceso a la información y el entretenimiento. Pero también puede generar estrés, dependencia y aislamiento si no la usamos con moderación y criterio.
¿Cómo podemos entonces manejar la ansiedad y la tecnología de forma saludable? Aquí te damos algunos consejos prácticos:
– Establece límites de tiempo para el uso de la tecnología. No te pases horas pegado al móvil, al ordenador o a la televisión. Dedica tiempo a otras actividades que te gusten y te relajen, como leer, hacer deporte o estar con tu familia y amigos.
– Desactiva las notificaciones innecesarias. No necesitas estar al tanto de todo lo que pasa en el mundo o en las redes sociales. Elige qué aplicaciones o contactos quieres que te avisen y cuáles no. Así evitarás distracciones y ansiedad innecesaria.
– Apaga los dispositivos electrónicos al menos una hora antes de irte a dormir. La luz azul que emiten puede alterar tu ritmo circadiano y dificultar tu sueño. Además, si revisas tu móvil o tu correo antes de acostarte, puedes activar tu mente y generar preocupaciones que te impidan descansar.
– Practica la atención plena o mindfulness. Se trata de una técnica que consiste en enfocar tu atención en el momento presente, sin juzgar ni reaccionar a lo que sientes o piensas. Puedes hacerlo mediante ejercicios de respiración, meditación o yoga. Te ayudará a reducir el estrés, la ansiedad y a mejorar tu estado de ánimo.
– Busca ayuda profesional si sientes que la ansiedad y la tecnología te superan. No tienes por qué sufrir en silencio ni avergonzarte. Hay psicólogos especializados que pueden ayudarte a entender y afrontar tus emociones, así como a cambiar tus hábitos tecnológicos.
La ansiedad y la tecnología no tienen por qué ser enemigos. Si las sabemos gestionar con inteligencia y equilibrio, podemos aprovechar sus beneficios sin renunciar a nuestra salud mental.


