Según la terapia racional emotiva conductual (TREC), una de las claves para mantener la llama encendida en una relación a larga distancia es cambiar las creencias irracionales por otras más racionales y adaptativas. Las creencias irracionales son aquellas que nos hacen sentir ansiedad, frustración o tristeza cuando no podemos estar con nuestra pareja, y que nos llevan a actuar de forma posesiva, celosa o dependiente. Algunos ejemplos de creencias irracionales son:
– Necesito estar con mi pareja todo el tiempo para ser feliz.
– Si mi pareja no me llama o me escribe a menudo, es que no me quiere o me engaña.
– No puedo soportar estar separado/a de mi pareja por tanto tiempo.
– Si mi pareja conoce a otras personas, seguro que se enamora de alguien más.
Estas creencias nos hacen sufrir innecesariamente y ponen en riesgo la relación, ya que generan desconfianza, inseguridad y conflictos. Para evitarlo, la TREC nos propone sustituir estas creencias por otras más racionales y adaptativas, que nos ayuden a ver la situación de forma más positiva y realista. Algunos ejemplos de creencias racionales son:
– Estar con mi pareja me hace feliz, pero también puedo disfrutar de otras cosas en mi vida.
– Mi pareja me quiere y me respeta, y no necesita demostrármelo constantemente.
– Estar separado/a de mi pareja es difícil, pero puedo tolerarlo y aprovechar el tiempo para hacer otras actividades.
– Mi pareja puede conocer a otras personas sin que eso signifique que me va a dejar o que yo le voy a dejar.
Estas creencias nos hacen sentir más tranquilos/as, confiados/as y satisfechos/as con la relación, y nos permiten mantener una comunicación fluida, respetuosa y afectuosa con nuestra pareja. Además, la TREC nos recomienda seguir algunas pautas prácticas para mantener la llama encendida en una relación a larga distancia, como:
– Establecer un horario regular para hablar por teléfono o por videoconferencia, sin que sea una obligación o una carga.
– Compartir los aspectos importantes de nuestro día a día, nuestros sentimientos, planes y sueños.
– Enviar mensajes cariñosos, fotos o regalos sorpresa para demostrar nuestro interés y afecto.
– Planificar encuentros presenciales cuando sea posible, y aprovecharlos para disfrutar de la intimidad y el ocio.
– Respetar el espacio y la libertad de nuestra pareja, sin exigirle explicaciones o pruebas de su fidelidad.
– Mantener una actitud positiva y optimista sobre el futuro de la relación, sin obsesionarnos con el tiempo o la distancia.
Siguiendo estos consejos basados en la TREC, podemos mantener la llama encendida en una relación a larga distancia, y convertir este reto en una oportunidad para fortalecer el vínculo y el amor con nuestra pareja.


