Según la terapia racional emotiva conductual (TREC), una de las claves para manejar los cambios en una relación de pareja es aprender a modificar las creencias irracionales que nos generan malestar emocional. Estas creencias son pensamientos distorsionados que nos hacen interpretar la realidad de forma negativa y exagerada, y que nos impiden adaptarnos a las nuevas circunstancias.
Por ejemplo, si nuestra pareja cambia de trabajo y tiene que viajar más a menudo, podemos tener la creencia irracional de que nos va a abandonar o engañar, y sentirnos ansiosos e inseguros. O si nuestra pareja decide dedicar más tiempo a sus aficiones o amigos, podemos tener la creencia irracional de que ya no nos quiere o nos respeta, y sentirnos tristes y enfadados.
La TREC nos propone un método para identificar y cuestionar estas creencias irracionales, y sustituirlas por otras más racionales y realistas, que nos ayuden a sentirnos mejor y a mejorar nuestra relación. El método se basa en el modelo ABC:
– A: Actividad o situación que desencadena la emoción.
– B: Creencia o pensamiento sobre la actividad o situación.
– C: Consecuencia emocional o comportamental de la creencia.
Así, siguiendo el ejemplo anterior, podríamos analizar nuestro caso de esta forma:
– A: Mi pareja cambia de trabajo y tiene que viajar más a menudo.
– B: Mi pareja me va a abandonar o engañar.
– C: Me siento ansioso e inseguro.
Una vez identificada la creencia irracional, podemos cuestionarla con preguntas como:
– ¿Qué evidencia tengo para sostener esta creencia?
– ¿Qué otras explicaciones hay para esta situación?
– ¿Qué beneficios me aporta esta creencia?
– ¿Qué inconvenientes me genera esta creencia?
– ¿Qué me diría un amigo si le contara esta situación?
Al responder a estas preguntas, podemos darnos cuenta de que nuestra creencia no tiene fundamento, y de que nos hace sentir mal y actuar de forma poco adecuada con nuestra pareja. Entonces, podemos buscar una creencia alternativa más racional y adaptativa, como:
– Mi pareja cambia de trabajo porque le gusta su profesión y quiere progresar en ella.
– Mi pareja me quiere y me respeta, y no tiene intención de hacerme daño.
– Mi pareja necesita su espacio y su tiempo para hacer otras cosas que le gustan, igual que yo.
– Mi pareja y yo podemos aprovechar el tiempo que pasamos juntos para disfrutar más de nuestra relación.
Al adoptar esta nueva creencia, podemos sentirnos más tranquilos y seguros, y tener una actitud más positiva y comprensiva con nuestra pareja. Así, podremos manejar mejor los cambios en nuestra relación, y fortalecer el vínculo afectivo que nos une.


