Según la terapia racional emotiva conductual (TREC), una de las formas más efectivas de superar la pérdida en una relación de pareja es cambiar las creencias irracionales que nos causan sufrimiento por otras más racionales y adaptativas. La TREC parte de la idea de que no son los acontecimientos los que nos afectan emocionalmente, sino la forma en que los interpretamos. Por eso, cuando una relación se termina, no es el hecho en sí lo que nos hace sentir tristes, enfadados o culpables, sino los pensamientos que tenemos al respecto.
Algunas de las creencias irracionales más comunes que aparecen tras una ruptura son:
– Necesito a mi ex pareja para ser feliz.
– Si me ha dejado es porque no valgo nada.
– Nunca encontraré a alguien que me quiera como él/ella.
– He perdido el tiempo y la oportunidad de tener una vida plena.
– Sin él/ella no tiene sentido seguir viviendo.
Estas creencias son irracionales porque no se basan en la realidad, sino en suposiciones, generalizaciones o exageraciones. Además, son perjudiciales porque nos generan emociones negativas que nos impiden avanzar y aceptar la situación. Por eso, la TREC propone sustituirlas por otras más racionales y positivas, como:
– Mi ex pareja fue importante para mí, pero no es imprescindible para mi felicidad.
– El hecho de que me haya dejado no significa que sea una persona sin valor, sino que simplemente no éramos compatibles.
– Aunque ahora me sienta solo/a, hay muchas personas en el mundo con las que puedo conectar y compartir mi vida.
– No he perdido el tiempo ni la oportunidad de nada, sino que he aprendido y crecido con esta experiencia.
– Aunque ahora me duela, sé que esta situación es temporal y que puedo seguir adelante con mi vida.
Estas creencias son racionales porque se ajustan a la realidad, son flexibles y objetivas. Además, son beneficiosas porque nos generan emociones positivas que nos ayudan a superar la pérdida y a ver el futuro con esperanza. Por eso, la TREC nos invita a cuestionar nuestras creencias irracionales y a reemplazarlas por otras más racionales mediante el uso de técnicas como:
– La detección y el registro de los pensamientos automáticos negativos que nos vienen a la mente cuando pensamos en la ruptura.
– La evaluación crítica de esos pensamientos mediante preguntas como: ¿Qué evidencia tengo para pensar así? ¿Es lógico lo que pienso? ¿Me ayuda o me perjudica pensar así?
– La formulación de pensamientos alternativos más racionales y positivos que contrarresten los negativos.
– La repetición y el refuerzo de esos pensamientos racionales mediante afirmaciones, visualizaciones o escritura.
La terapia racional emotiva conductual es una herramienta muy útil para superar la pérdida en una relación de pareja, ya que nos permite cambiar nuestra forma de pensar y sentir ante esta situación. Sin embargo, no es suficiente con aplicarla una vez, sino que requiere de un entrenamiento constante y una actitud proactiva para lograr un cambio duradero. Por eso, si te sientes abrumado/a por la ruptura y necesitas ayuda profesional, no dudes en contactar con un psicólogo especializado en TREC que te guíe y te acompañe en este proceso.


