Desarrollando habilidades sociales con la terapia racional emotiva conductual
Las habilidades sociales son un conjunto de comportamientos que nos permiten relacionarnos con los demás de forma efectiva y satisfactoria. Algunas de estas habilidades son: iniciar y mantener conversaciones, expresar opiniones y sentimientos, hacer y recibir cumplidos, pedir y ofrecer ayuda, resolver conflictos, etc.
Sin embargo, muchas personas tienen dificultades para desarrollar estas habilidades debido a creencias irracionales que les generan ansiedad, inseguridad o rechazo. Por ejemplo: «Si no le gusto a todo el mundo, soy un fracaso», «No puedo decir lo que pienso porque me van a criticar», «Si pido ayuda, soy débil», etc.
La terapia racional emotiva conductual (TREC) es un tipo de psicoterapia que ayuda a las personas a identificar y modificar estas creencias irracionales, y a aprender estrategias para mejorar sus habilidades sociales. La TREC se basa en el principio de que no son las situaciones las que nos afectan emocionalmente, sino la forma en que las interpretamos.
La TREC se compone de tres fases: la fase A (activación), la fase B (creencia) y la fase C (consecuencia). En la fase A, se identifica la situación que provoca malestar emocional. En la fase B, se analiza la creencia irracional que subyace a esa situación. En la fase C, se evalúa la consecuencia emocional y conductual de esa creencia.
El objetivo de la TREC es pasar de la fase ABC a la fase D (disputa), en la que se cuestiona la validez de la creencia irracional y se busca una alternativa más racional y adaptativa. Por ejemplo: «No tengo que gustarle a todo el mundo, solo a las personas que me importan», «Puedo decir lo que pienso respetando el punto de vista de los demás», «Pedir ayuda es una muestra de inteligencia y confianza», etc.
La fase E (efecto) es el resultado de aplicar la nueva creencia racional, que se traduce en una mejora del estado emocional y del comportamiento social. La fase F (feedback) es el proceso de autoevaluación y retroalimentación que permite consolidar los cambios logrados y prevenir recaídas.
La TREC es una terapia breve, estructurada y orientada a objetivos, que puede aplicarse tanto individualmente como en grupo. Su eficacia ha sido demostrada en numerosos estudios científicos, y se ha utilizado con éxito para tratar diversos problemas psicológicos relacionados con las habilidades sociales, como la fobia social, la timidez, la baja autoestima o el asertividad.


