La terapia racional emotiva conductual (TREC) es un tipo de psicoterapia que se basa en el principio de que nuestras emociones y comportamientos están determinados por nuestros pensamientos. Según esta terapia, podemos cambiar la forma en que nos sentimos y actuamos modificando las creencias irracionales que nos generan malestar.
Uno de los ámbitos en los que la TREC puede ser útil es el de las relaciones de pareja. A menudo, las personas tienen expectativas poco realistas sobre lo que implica estar en una relación, lo que puede provocar conflictos, frustración y desilusión. Por ejemplo, algunas personas creen que deben pasar todo el tiempo con su pareja, o que su pareja debe satisfacer todas sus necesidades emocionales, o que no deben tener intereses o actividades propias.
Estas creencias pueden afectar negativamente al equilibrio entre el tiempo en pareja y el tiempo individual, que es esencial para mantener una relación sana y satisfactoria. El tiempo en pareja es importante para fortalecer el vínculo, compartir experiencias y disfrutar de la intimidad. El tiempo individual es importante para preservar la identidad, desarrollar el autoestima y cultivar otras relaciones sociales.
¿Cómo podemos lograr este equilibrio? La TREC nos ofrece algunos consejos prácticos:
– Identifica y cuestiona tus creencias irracionales sobre la relación. Por ejemplo, si piensas que tu pareja debe estar siempre contigo, pregúntate si eso es realista, si eso te hace feliz y si eso beneficia a tu relación. Busca evidencias que contradigan tu creencia y sustitúyela por una más racional y flexible.
– Comunica tus necesidades y expectativas a tu pareja. No des por hecho que tu pareja sabe lo que quieres o lo que te molesta. Exprésale cómo te sientes y qué te gustaría cambiar. Escucha también lo que tu pareja tiene que decirte y trata de llegar a un acuerdo.
– Respeta el espacio y la autonomía de tu pareja. No intentes controlar lo que hace o con quién se relaciona. Confía en su amor y fidelidad. Apóyale en sus proyectos y metas personales. Valora sus cualidades y diferencias.
– Dedica tiempo a cuidarte a ti mismo/a. No descuides tus hobbies, tus amigos o tu salud por estar con tu pareja. Haz cosas que te gusten y te hagan sentir bien. Reconoce tus logros y fortalezas. Acepta tus defectos y limitaciones.
– Busca un equilibrio entre la calidad y la cantidad del tiempo en pareja. No se trata de estar juntos todo el tiempo o de hacer cosas extraordinarias. Se trata de aprovechar el tiempo que se tiene para conectar, dialogar y divertirse. Planifica actividades variadas y creativas que os gusten a ambos. Expresa tu afecto y tu gratitud.
Siguiendo estos consejos, podrás mejorar el equilibrio entre el tiempo en pareja y el tiempo individual, lo que redundará en una mayor felicidad personal y una mejor calidad de la relación.


