La Terapia Racional Emotiva Conductual (TREC) es una forma de psicoterapia que se basa en el principio de que nuestros pensamientos influyen en nuestras emociones y comportamientos. Según esta terapia, las personas que sufren de falta de motivación tienen creencias irracionales que les impiden alcanzar sus metas y disfrutar de la vida. Estas creencias pueden ser del tipo: «Debo ser perfecto en todo lo que hago», «Si no logro lo que quiero, soy un fracasado», «No tengo el control de mi vida», etc.
La TREC propone que para mejorar la motivación, es necesario cambiar estas creencias irracionales por otras más racionales y adaptativas, que nos ayuden a afrontar los retos con confianza y optimismo. Algunos ejemplos de creencias racionales son: «No tengo que ser perfecto, solo hacer lo mejor que pueda», «El fracaso es una oportunidad de aprender y mejorar», «Tengo el poder de elegir cómo reaccionar ante las circunstancias», etc.
Para lograr este cambio de creencias, la TREC utiliza una serie de técnicas cognitivas, emocionales y conductuales, que se aplican en sesiones individuales o grupales con un terapeuta. Algunas de estas técnicas son:
– La detección y cuestionamiento de las creencias irracionales. El terapeuta ayuda al paciente a identificar los pensamientos negativos que le generan desmotivación y a ponerlos en duda con preguntas como: ¿Qué evidencia tengo de que esto sea cierto? ¿Qué consecuencias tiene para mí creer esto? ¿Qué alternativas más positivas puedo pensar?
– La reestructuración cognitiva. El terapeuta enseña al paciente a sustituir las creencias irracionales por otras más racionales, usando afirmaciones positivas, autoinstrucciones y diálogos internos constructivos.
– La exposición gradual a las situaciones temidas o evitadas. El terapeuta ayuda al paciente a enfrentarse progresivamente a los desafíos que le provocan ansiedad o apatía, dándole apoyo y retroalimentación positiva.
– El entrenamiento en habilidades sociales y de afrontamiento. El terapeuta ayuda al paciente a desarrollar su autoestima, su asertividad y su capacidad de resolver problemas, mediante ejercicios prácticos y simulaciones.
– La modificación del estilo de vida. El terapeuta orienta al paciente a adoptar hábitos saludables que favorezcan su bienestar físico y mental, como hacer ejercicio, alimentarse bien, dormir suficiente, relajarse, etc.
La TREC es una terapia eficaz para mejorar la motivación, ya que ayuda a las personas a cambiar sus pensamientos y actitudes negativas por otras más positivas y realistas, que les permiten disfrutar más del presente y tener una visión más optimista del futuro.
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