Según la terapia racional emotiva conductual (TREC), una de las formas de mantener la pasión y la sexualidad en una relación de pareja es cuestionar y modificar las creencias irracionales que pueden interferir con el disfrute de la intimidad. Estas creencias pueden ser del tipo:
– Debo satisfacer siempre a mi pareja o de lo contrario no me querrá.
– Si no tengo ganas de tener sexo, significa que algo anda mal en mi relación.
– Mi pareja debe saber lo que me gusta sin que yo se lo diga.
– Si mi pareja me rechaza sexualmente, es porque no le atraigo o hay otra persona.
Estas creencias generan emociones negativas como ansiedad, culpa, frustración o resentimiento, que dificultan la comunicación y el placer sexual. La TREC propone identificar estas creencias y sustituirlas por otras más racionales y flexibles, como:
– No tengo que satisfacer siempre a mi pareja, puedo expresar mis deseos y preferencias sin temor al rechazo.
– No siempre tengo que tener ganas de tener sexo, puedo aceptar mis variaciones de libido sin dramatizar ni presionarme.
– Mi pareja no puede leer mi mente, puedo comunicarle lo que me gusta y lo que no de forma asertiva y respetuosa.
– Si mi pareja me rechaza sexualmente, no significa que no me quiera o que haya otra persona, puede tener otras razones que puedo comprender y aceptar.
Estas creencias favorecen emociones positivas como confianza, seguridad, alegría o amor, que facilitan la conexión y el disfrute sexual. La TREC también sugiere practicar ejercicios de relajación, autoestima y erotismo para mejorar la calidad de la relación sexual.


