Según la terapia racional emotiva conductual (TREC), una de las formas de mejorar la calidad de vida es fortalecer la conexión espiritual con uno mismo y con los demás. Esto implica desarrollar una actitud de aceptación, compasión y gratitud hacia lo que somos y lo que tenemos, así como hacia las personas que nos rodean.
En el ámbito de la relación de pareja, la conexión espiritual puede ser un factor clave para mantener el amor, el respeto y la armonía. Pero ¿cómo se puede lograr esta conexión? Aquí te presentamos algunos consejos basados en la TREC:
– Identifica y cuestiona tus creencias irracionales. Muchas veces, las dificultades en la relación se deben a que tenemos pensamientos distorsionados o exigencias irracionales sobre nosotros mismos, nuestra pareja o la relación. Por ejemplo, creer que nuestra pareja tiene que satisfacer todas nuestras necesidades, que nunca podemos fallarle o que la relación tiene que ser perfecta. Estas creencias nos generan emociones negativas como ansiedad, frustración o culpa, que interfieren con la conexión espiritual. Para evitarlo, debemos identificar estas creencias y cuestionarlas con evidencia y lógica, para reemplazarlas por pensamientos más racionales y flexibles.
– Practica la comunicación asertiva. La comunicación es fundamental para establecer una conexión espiritual con nuestra pareja. Para ello, debemos expresar nuestros sentimientos, necesidades y opiniones de forma clara, respetuosa y honesta, sin agredir ni someternos a la otra persona. Así, evitamos los conflictos innecesarios y fomentamos el entendimiento y la confianza mutua.
– Valora y agradece lo positivo. Muchas veces, nos enfocamos en lo que nos falta o en lo que nos molesta de nuestra pareja, y olvidamos apreciar lo que tenemos y lo que nos aporta. Esto puede generar resentimiento y desilusión, que debilitan la conexión espiritual. Para evitarlo, debemos cultivar una actitud de gratitud hacia nuestra pareja, reconociendo sus cualidades, sus esfuerzos y sus detalles, y expresándole nuestro agradecimiento de forma verbal o no verbal.
– Dedica tiempo y atención a tu pareja. La rutina, el estrés y las obligaciones pueden hacer que descuidemos nuestra relación de pareja, y que dejemos de compartir momentos de calidad con ella. Esto puede provocar un alejamiento emocional y una pérdida de interés, que afectan la conexión espiritual. Para evitarlo, debemos reservar un tiempo exclusivo para nuestra pareja, en el que podamos conversar, divertirnos y disfrutar de su compañía, sin distracciones ni interferencias.
– Cultiva tu propia espiritualidad. Para poder conectar espiritualmente con nuestra pareja, primero debemos conectar con nosotros mismos. Esto significa tener un sentido de propósito en la vida, una coherencia entre lo que pensamos, sentimos y hacemos, y una conexión con algo superior a nosotros (sea Dios, la naturaleza o el universo). Para ello, podemos practicar actividades como la meditación, el yoga, la oración o el contacto con la naturaleza, que nos ayuden a desarrollar nuestra conciencia y nuestra paz interior.
La conexión espiritual en la relación de pareja no se da por sí sola, sino que requiere de un trabajo constante y consciente por parte de ambos miembros. Sin embargo, los beneficios son enormes, ya que nos permite vivir una relación más plena, feliz y satisfactoria.


