La terapia racional emotiva conductual (TREC) es una forma de psicoterapia que se basa en el principio de que nuestros pensamientos influyen en nuestras emociones y comportamientos. Según esta terapia, no son las situaciones externas las que nos hacen sentir mal, sino las creencias irracionales que tenemos sobre ellas. Estas creencias irracionales nos llevan a tener emociones negativas como la ansiedad, la depresión, la culpa o la ira, y a actuar de forma poco adaptativa.
La TREC nos ayuda a identificar y cuestionar estas creencias irracionales, y a reemplazarlas por otras más racionales y realistas. De esta forma, podemos mejorar nuestro estado de ánimo y nuestra autoestima, y enfrentarnos a los problemas de la vida con más confianza y eficacia.
La autoestima es el conjunto de percepciones, evaluaciones y sentimientos que tenemos sobre nosotros mismos. Una buena autoestima nos permite valorarnos de forma positiva y realista, aceptar nuestras fortalezas y debilidades, y tener una actitud constructiva hacia el crecimiento personal. Una baja autoestima nos hace sentir inferiores, insatisfechos e inseguros, y nos dificulta el logro de nuestras metas.
En tiempos difíciles, como los que estamos viviendo por la pandemia del COVID-19, nuestra autoestima puede verse afectada por el estrés, la incertidumbre, el aislamiento o la pérdida. Por eso, es importante cuidarla y fortalecerla con la ayuda de la TREC. Algunas estrategias que podemos aplicar son:
– Identificar las creencias irracionales que nos hacen sentir mal con nosotros mismos. Por ejemplo: «Debo ser perfecto en todo lo que hago», «Si no me quieren los demás, no valgo nada», «No soy capaz de superar esta situación».
– Cuestionar estas creencias con preguntas como: ¿Qué evidencia tengo para sostener esta creencia? ¿Qué consecuencias tiene para mí creer esto? ¿Qué alternativas más racionales existen?
– Reemplazar estas creencias por otras más racionales y positivas. Por ejemplo: «Nadie es perfecto y puedo aprender de mis errores», «Mi valor como persona no depende de la opinión de los demás», «Tengo recursos para afrontar esta situación y puedo pedir ayuda si la necesito».
– Practicar el diálogo interno positivo. Esto consiste en hablarnos a nosotros mismos con respeto, comprensión y ánimo, como lo haríamos con un buen amigo. Por ejemplo: «Soy una persona valiosa y merecedora de amor», «He hecho muchas cosas buenas en mi vida», «Puedo superar este desafío».
– Realizar actividades que nos gusten y nos hagan sentir bien. Esto nos ayuda a relajarnos, divertirnos y reconocer nuestras capacidades y logros. Por ejemplo: leer un libro, escuchar música, hacer ejercicio, meditar, pintar, etc.
– Buscar el apoyo de las personas que nos quieren y nos valoran. Esto nos permite expresar nuestros sentimientos, recibir consejo y afecto, y sentirnos acompañados y comprendidos. Por ejemplo: llamar a un amigo, escribir un mensaje a un familiar, participar en un grupo de apoyo online, etc.
La terapia racional emotiva conductual es una herramienta muy útil para fortalecer nuestra autoestima en tiempos difíciles. Nos enseña a pensar de forma más racional y positiva sobre nosotros mismos y sobre las situaciones que vivimos, lo que nos permite sentirnos mejor y actuar de forma más adaptativa. Si quieres saber más sobre esta terapia o necesitas ayuda profesional para mejorar tu autoestima, puedes consultar con un psicólogo especializado en TREC.


