¿Te gustaría mejorar tu memoria y aprender más fácilmente? Si es así, te interesará saber cómo la neurociencia puede ayudar en la mejora de la memoria. La neurociencia es la ciencia que estudia el funcionamiento del cerebro y el sistema nervioso, y cómo estos se relacionan con la mente y el comportamiento. La neurociencia cognitiva, en particular, se ocupa de las funciones superiores como el lenguaje, la atención, el razonamiento y, por supuesto, la memoria.
La memoria es la capacidad de adquirir, almacenar y recuperar información. Gracias a la memoria podemos recordar nuestro pasado, aprender cosas nuevas y planificar el futuro. La memoria es esencial para nuestra identidad y nuestro aprendizaje. Sin embargo, la memoria no es perfecta ni infalible. A veces olvidamos cosas importantes, cometemos errores o tenemos dificultades para recordar lo que hemos estudiado.
¿Qué podemos hacer para mejorar nuestra memoria? La neurociencia nos ofrece algunas claves basadas en el conocimiento del cerebro y sus procesos. Aquí te presentamos algunos consejos que pueden ayudarte a potenciar tu memoria y tu aprendizaje:
– Haz ejercicio físico regularmente. El ejercicio mejora el flujo sanguíneo al cerebro y favorece la formación de nuevas neuronas y conexiones nerviosas. El ejercicio también previene enfermedades que pueden afectar a la memoria, como el estrés, la depresión o el Alzheimer.
– Mantén tu cerebro activo. Realiza actividades que estimulen tu mente, como leer, escribir, jugar, aprender un idioma o un instrumento musical, o hacer voluntariado. Estas actividades fortalecen las redes neuronales y previenen el deterioro cognitivo.
– Duerme bien. El sueño es fundamental para consolidar la memoria y facilitar el aprendizaje. Durante el sueño se produce un proceso llamado potenciación a largo plazo, que consiste en que las neuronas se modifican para comunicarse mejor entre ellas y almacenar la información a largo plazo. Se recomienda dormir entre 7 y 9 horas al día de forma regular.
– Organízate. Mantén un orden en tu casa, tu trabajo y tus anotaciones. Usa una agenda o un calendario para apuntar tus tareas, citas y eventos importantes. Repite en voz alta lo que quieres recordar y asócialo con algo familiar. Evita las distracciones y concéntrate en una cosa a la vez.
– Interactúa con otras personas. La interacción social te ayuda a prevenir el estrés y la depresión, que pueden dañar tu memoria. Además, al conversar con otras personas puedes aprender cosas nuevas, compartir recuerdos y ejercitar tu mente.
Estos son solo algunos consejos que la neurociencia nos ofrece para mejorar nuestra memoria. Recuerda que la memoria es una habilidad que se puede entrenar y mejorar con la práctica. Cuanto más uses tu memoria, más fuerte se volverá.


