Según la terapia racional emotiva conductual (TREC), una de las causas más comunes de conflicto en una relación de pareja son los cambios de roles que se producen a lo largo del tiempo. Estos cambios pueden deberse a factores externos, como el trabajo, la familia o la salud, o a factores internos, como el crecimiento personal, las expectativas o las necesidades.
La TREC propone que los problemas de pareja no se deben tanto a los cambios de roles en sí mismos, sino a las creencias irracionales que cada uno tiene sobre ellos. Estas creencias pueden generar emociones negativas, como la frustración, la culpa, el resentimiento o la inseguridad, y comportamientos disfuncionales, como la evitación, la crítica, la agresión o la dependencia.
Para manejar los cambios de roles en una relación de pareja de forma saludable, la TREC sugiere los siguientes pasos:
– Identificar las creencias irracionales que cada uno tiene sobre los cambios de roles. Por ejemplo: «Debo ser el proveedor económico de la familia», «No puedo expresar mis sentimientos porque soy débil», «Si mi pareja cambia, es porque ya no me quiere», etc.
– Cuestionar las creencias irracionales y sustituirlas por creencias racionales. Por ejemplo: «No tengo que ser el proveedor económico de la familia si no quiero o no puedo», «Expresar mis sentimientos es una forma de comunicarme y resolver los problemas», «Mi pareja puede cambiar y seguir queriéndome», etc.
– Practicar la aceptación incondicional de uno mismo y del otro. Esto implica reconocer que cada uno tiene derecho a cambiar y a tener sus propios deseos, necesidades y opiniones, sin juzgarlos ni criticarlos. También implica valorar las cualidades positivas de cada uno y respetar sus diferencias.
– Comunicarse de forma asertiva y empática. Esto significa expresar los propios sentimientos, pensamientos y necesidades de forma clara, honesta y respetuosa, sin agredir ni manipular al otro. También significa escuchar activamente al otro, tratando de comprender su punto de vista y sus emociones, sin interrumpirlo ni descalificarlo.
– Negociar y buscar soluciones conjuntas. Esto implica buscar acuerdos que satisfagan las necesidades de ambos, sin imponer ni ceder. También implica ser flexible y estar dispuesto a hacer concesiones y compromisos cuando sea necesario.
Los cambios de roles en una relación de pareja pueden ser una oportunidad para crecer juntos y fortalecer el vínculo afectivo. La terapia racional emotiva conductual ofrece herramientas para afrontar estos cambios de forma positiva y constructiva.


