El trastorno de personalidad esquizoide se caracteriza por un patrón de aislamiento social, falta de interés por las relaciones interpersonales y emociones frías o distantes. Las personas con este trastorno suelen tener dificultades para expresar sus sentimientos, establecer vínculos afectivos y disfrutar de las actividades sociales. A menudo se perciben como solitarios, indiferentes o extraños.
La terapia racional emotiva conductual (TREC) es un tipo de psicoterapia que se basa en el principio de que las emociones y los comportamientos son el resultado de las creencias y los pensamientos que tenemos sobre nosotros mismos y el mundo. La TREC ayuda a las personas a identificar y modificar las creencias irracionales o distorsionadas que les causan malestar emocional o problemas conductuales. La TREC también enseña a las personas a desarrollar habilidades de afrontamiento más racionales y efectivas para manejar las situaciones difíciles.
La TREC puede ser útil para las personas con trastorno de personalidad esquizoide porque les ayuda a:
– Reconocer y cuestionar las creencias que les impiden relacionarse con los demás, como por ejemplo: «No necesito a nadie», «Los demás me van a rechazar o a hacer daño», «No tengo nada que ofrecer», etc.
– Aumentar su autoestima y su confianza en sí mismos, reconociendo sus fortalezas, valores y capacidades.
– Fomentar su interés y su motivación por participar en actividades sociales, explorando los beneficios que pueden obtener de ellas y los obstáculos que pueden superar.
– Aprender a expresar sus emociones de forma adecuada y asertiva, sin reprimirse ni agredir a los demás.
– Mejorar sus habilidades sociales y de comunicación, practicando técnicas como la escucha activa, la empatía, el feedback, el lenguaje corporal, etc.
– Ampliar su red de apoyo social, buscando personas con las que compartir intereses, aficiones o experiencias.
La TREC no pretende cambiar la personalidad de las personas con trastorno esquizoide, sino ayudarles a mejorar su calidad de vida y su bienestar emocional. La TREC respeta el ritmo y las preferencias de cada persona, adaptándose a sus necesidades y objetivos. La TREC es una terapia breve y focalizada, que suele durar entre 10 y 20 sesiones. La TREC requiere la colaboración activa del paciente, que debe estar dispuesto a cuestionar sus creencias, experimentar nuevas formas de pensar y actuar, y realizar tareas entre sesiones.


