¿Te has preguntado cómo la ansiedad puede afectar tus hábitos de lectura? La ansiedad es una emoción normal que todos experimentamos en algún momento de nuestra vida, pero cuando se vuelve excesiva, persistente o irracional, puede interferir con nuestra capacidad de disfrutar de la lectura y de aprender de ella.
La ansiedad puede provocar que nos sintamos nerviosos, agitados, temerosos o preocupados por situaciones cotidianas. Esto puede afectar nuestra atención, concentración, memoria y comprensión lectora. Además, la ansiedad puede hacer que evitemos leer o que lo hagamos de forma superficial, sin profundizar en el contenido o en el mensaje del autor.
Para evitar que la ansiedad nos impida desarrollar buenos hábitos de lectura, es importante identificar las causas que la generan y buscar formas de manejarla. Algunas estrategias que pueden ayudarnos son:
– Elegir libros que nos interesen y nos motiven, y que se adapten a nuestro nivel y ritmo de lectura.
– Buscar un ambiente tranquilo, cómodo y sin distracciones para leer.
– Establecer un horario y una rutina de lectura, y cumplirla con disciplina y constancia.
– Leer por placer y no por obligación, y disfrutar del proceso sin presionarnos por el resultado.
– Practicar técnicas de relajación, respiración o meditación antes, durante o después de leer.
– Compartir nuestras lecturas con otras personas, ya sea comentando, recomendando o debatiendo sobre los libros.
La lectura es una actividad muy beneficiosa para nuestra salud mental y física, ya que nos ayuda a reducir el estrés, a estimular nuestra imaginación, a ampliar nuestro conocimiento y a mejorar nuestra expresión. No dejemos que la ansiedad nos quite el placer de leer y de aprender.


