La autoestima es la valoración que tenemos de nosotros mismos, de nuestras capacidades, habilidades y logros. Una baja autoestima puede afectar negativamente a nuestra salud mental, nuestras relaciones y nuestro bienestar. Por eso, es importante trabajar en mejorarla y fortalecerla.
Una de las terapias que puede ayudarnos a mejorar nuestra autoestima es la Terapia Racional Emotiva Conductual (TREC), creada por el psicólogo Albert Ellis. Esta terapia se basa en la idea de que no son los acontecimientos los que nos afectan emocionalmente, sino las creencias que tenemos sobre ellos. Así, si cambiamos nuestras creencias irracionales por otras más racionales y adaptativas, podremos modificar nuestras emociones y comportamientos.
La TREC nos propone cuatro pasos para mejorar nuestra autoestima:
1. Identificar las creencias irracionales que tenemos sobre nosotros mismos y que nos hacen sentir inferiores, inadecuados o indignos. Por ejemplo: «Debo ser perfecto en todo lo que hago», «Si no me quieren, es porque no valgo nada», «No soy capaz de hacer nada bien».
2. Cuestionar la validez de esas creencias y buscar evidencias que las contradigan. Por ejemplo: «¿Es cierto que debo ser perfecto en todo lo que hago? ¿Qué consecuencias tiene para mí exigirme tanto? ¿Hay alguna persona que sea perfecta?», «¿Es cierto que mi valor depende de lo que los demás piensen de mí? ¿Qué me hace valioso como persona?», «¿Es cierto que no soy capaz de hacer nada bien? ¿Qué cosas he hecho bien en mi vida? ¿Qué habilidades tengo?».
3. Reemplazar las creencias irracionales por otras más racionales y positivas que nos ayuden a aceptarnos y valorarnos. Por ejemplo: «No tengo que ser perfecto en todo lo que hago, puedo cometer errores y aprender de ellos», «Mi valor como persona no depende de lo que los demás piensen de mí, sino de lo que yo pienso de mí mismo», «Soy capaz de hacer muchas cosas bien y tengo muchas cualidades positivas».
4. Practicar las nuevas creencias a través de acciones concretas que nos permitan reforzar nuestra autoestima. Por ejemplo: «Voy a hacer algo que me guste y me divierta sin preocuparme por el resultado», «Voy a expresar mi opinión sin miedo al rechazo», «Voy a reconocer mis logros y celebrarlos».
La Terapia Racional Emotiva Conductual es una herramienta muy útil para mejorar nuestra autoestima y sentirnos mejor con nosotros mismos. Sin embargo, si tenemos dificultades para aplicarla o necesitamos un apoyo profesional, podemos acudir a un psicólogo o psicóloga especializado en esta terapia.


