Los exámenes son una fuente de estrés para muchos estudiantes, que se sienten presionados por obtener buenos resultados o por cumplir con las expectativas de sus padres o profesores. La ansiedad ante los exámenes puede afectar al rendimiento académico, a la salud física y mental y a la autoestima. Por eso, es importante aprender a manejarla de forma adecuada y a prepararse para afrontar los retos que suponen las pruebas evaluativas. Aquí te ofrecemos 10 consejos para reducir la ansiedad ante los exámenes y mejorar tu bienestar:
1. Planifica tu estudio con antelación. No dejes todo para el último momento, ya que eso aumentará tu nivel de estrés y dificultará tu concentración y memorización. Establece un horario de estudio que se adapte a tu ritmo y a tus necesidades, y respétalo. Distribuye el material en bloques y repasa periódicamente lo que has estudiado.
2. Organiza tu espacio de trabajo. Busca un lugar tranquilo, cómodo, bien iluminado y ventilado, donde puedas estudiar sin distracciones ni interrupciones. Mantén tu escritorio ordenado y con todo lo que necesites a mano. Evita el uso de dispositivos electrónicos que no sean imprescindibles para tu estudio, como el móvil, la televisión o las redes sociales.
3. Cuida tu alimentación e hidratación. Una dieta equilibrada y variada te ayudará a mantener tu energía y tu salud. Evita el consumo excesivo de cafeína, alcohol o azúcar, ya que pueden alterar tu sueño, tu estado de ánimo y tu capacidad cognitiva. Bebe agua suficiente para mantener tu cuerpo hidratado y evitar la fatiga y el dolor de cabeza.
4. Descansa lo suficiente. El sueño es fundamental para consolidar lo aprendido, regular las emociones y recargar las pilas. Procura dormir entre 7 y 8 horas cada noche, siguiendo un horario regular. Evita estudiar hasta tarde o hacer actividades estimulantes antes de acostarte, como ver la televisión o jugar a videojuegos. Crea un ambiente propicio para el descanso, con una temperatura adecuada, poca luz y poco ruido.
5. Haz ejercicio físico moderado. El ejercicio físico te ayudará a liberar tensiones, mejorar tu circulación sanguínea, oxigenar tu cerebro y liberar endorfinas, las hormonas del bienestar. Elige una actividad que te guste y que se adapte a tu condición física, como caminar, correr, nadar o bailar. Practícala al menos tres veces por semana, durante 30 minutos cada vez.
6. Practica técnicas de relajación. La relajación te ayudará a reducir los síntomas físicos y psicológicos de la ansiedad, como el nerviosismo, la taquicardia, la sudoración o los pensamientos negativos. Puedes probar diferentes técnicas, como la respiración profunda, la meditación, el yoga o el mindfulness. Dedica unos minutos al día a relajarte y a conectar con tu cuerpo y tus sensaciones.
7. Piensa en positivo. Los pensamientos negativos sobre ti mismo o sobre los exámenes pueden aumentar tu ansiedad y afectar a tu autoconfianza y a tu rendimiento. Intenta sustituirlos por pensamientos positivos, realistas y motivadores, que te ayuden a enfrentarte a los desafíos con optimismo y seguridad. Por ejemplo: «Soy capaz de aprobar este examen», «He estudiado lo suficiente», «Confío en mis conocimientos».
8. Apóyate en tus seres queridos. Comparte tus preocupaciones y tus emociones con tus familiares o amigos, y pide ayuda cuando la necesites. Ellos pueden ofrecerte su apoyo emocional, su comprensión y su consejo. También puedes buscar el apoyo de otros estudiantes que estén en tu misma situación, con los que puedas estudiar en grupo o resolver dudas.


