La dependencia emocional es un patrón de comportamiento que se caracteriza por una necesidad excesiva de aprobación, afecto y atención por parte de los demás. Las personas que sufren de dependencia emocional suelen tener baja autoestima, miedo al abandono y dificultad para establecer límites saludables en sus relaciones. Esto les lleva a tolerar situaciones de maltrato, manipulación o infidelidad, y a sentirse ansiosas, tristes o vacías cuando no están con la persona de la que dependen.
La terapia racional emotiva conductual (TREC) es un tipo de psicoterapia que ayuda a las personas a identificar y modificar sus creencias irracionales, que son las que generan las emociones y conductas disfuncionales. La TREC se basa en el principio de que no son los acontecimientos los que nos afectan, sino la forma en que los interpretamos. Por ejemplo, si creemos que necesitamos la aprobación de los demás para ser felices, nos sentiremos angustiados si alguien nos rechaza o nos critica.
La TREC propone cuatro pasos para liberarse de la dependencia emocional:
1. Identificar las creencias irracionales que nos hacen depender de los demás. Por ejemplo: «Si no me quiere, soy un fracaso», «No puedo vivir sin él/ella», «Tengo que hacer todo lo posible para complacerle», etc.
2. Cuestionar la validez y la utilidad de esas creencias. Por ejemplo: ¿Qué evidencia tengo de que sea cierto lo que pienso? ¿Qué consecuencias tiene para mí creer eso? ¿Qué alternativas más racionales y adaptativas podría pensar?
3. Reemplazar las creencias irracionales por otras más racionales y realistas. Por ejemplo: «No necesito que me quiera para ser feliz, solo me lo prefiero», «Puedo vivir sin él/ella, aunque me duela», «Tengo derecho a expresar mis opiniones y necesidades, aunque no le gusten», etc.
4. Practicar las nuevas creencias mediante la exposición gradual a las situaciones que nos generan dependencia. Por ejemplo: salir con otras personas, dedicar tiempo a nuestras aficiones, decir «no» cuando algo no nos conviene, etc.
La TREC es una terapia efectiva para superar la dependencia emocional, ya que nos enseña a pensar de forma más lógica y positiva sobre nosotros mismos y sobre los demás, y a actuar de acuerdo con nuestros valores e intereses. Así, podremos disfrutar de relaciones más sanas y satisfactorias, basadas en el respeto, la confianza y la libertad.


