La terapia racional emotiva conductual (TREC) es un tipo de psicoterapia que se basa en el principio de que nuestros pensamientos influyen en nuestras emociones y comportamientos. Según esta terapia, no son las situaciones externas las que nos hacen sentir mal, sino las creencias irracionales que tenemos sobre ellas. Estas creencias nos llevan a tener reacciones emocionales negativas, como ansiedad, depresión, culpa o ira, que interfieren con nuestro bienestar y nuestra capacidad de afrontar los problemas.
La TREC nos ayuda a identificar y cuestionar estas creencias irracionales, y a sustituirlas por otras más racionales y adaptativas. De esta forma, podemos cambiar nuestras emociones y comportamientos, y mejorar nuestra calidad de vida. La TREC nos enseña a nutrir nuestras fortalezas internas, como la autoaceptación, la confianza, la responsabilidad y el optimismo. Estas fortalezas nos permiten enfrentarnos a los desafíos de la vida con mayor seguridad y eficacia.
La TREC es una terapia breve, centrada en el presente y orientada a la acción. El terapeuta y el cliente trabajan juntos para establecer unos objetivos concretos y realistas, y para diseñar unas estrategias para alcanzarlos. El terapeuta utiliza diferentes técnicas para ayudar al cliente a modificar sus pensamientos, emociones y comportamientos, como la reestructuración cognitiva, la exposición, el entrenamiento en habilidades sociales o la relajación. El cliente también tiene que realizar unas tareas entre sesiones para poner en práctica lo aprendido y consolidar los cambios.
La TREC es una terapia eficaz para tratar diversos problemas psicológicos, como los trastornos de ansiedad, los trastornos del estado de ánimo, las adicciones, los problemas de autoestima o las dificultades relacionales. También puede ser útil para mejorar el rendimiento académico o laboral, o para fomentar el desarrollo personal. La TREC se puede aplicar tanto a nivel individual como grupal.


