Según la terapia racional emotiva conductual (TREC), creada por el psicólogo Albert Ellis, nuestras emociones y conductas están determinadas por nuestros pensamientos y creencias. Esto significa que la forma en que interpretamos la realidad influye en cómo nos sentimos y cómo actuamos. Por lo tanto, si queremos mejorar nuestro bienestar emocional y nuestra calidad de vida, debemos aprender a identificar y modificar aquellas creencias irracionales que nos causan malestar y sufrimiento.
Una de las áreas en las que la TREC puede ser muy útil es la de las relaciones de pareja. Muchas veces, las parejas experimentan conflictos, insatisfacción, aburrimiento o desamor debido a las expectativas irracionales que tienen sobre sí mismos, sobre el otro o sobre la relación. Estas expectativas pueden generar frustración, resentimiento, celos, dependencia o infidelidad, entre otros problemas.
¿Qué son las expectativas irracionales en la pareja? Son aquellas creencias que no se ajustan a la realidad, que son exageradas o inflexibles, y que nos hacen pensar que las cosas deben ser de una determinada manera para ser felices. Algunos ejemplos de estas expectativas son:
– Mi pareja debe amarme incondicionalmente y satisfacer todas mis necesidades.
– Mi pareja debe ser perfecta y no cometer errores.
– Mi pareja debe estar siempre de acuerdo conmigo y hacer lo que yo quiero.
– Mi pareja debe saber lo que pienso y siento sin que se lo diga.
– Mi pareja debe hacerme feliz y evitar cualquier cosa que me moleste.
– Mi pareja nunca debe cambiar ni tener intereses diferentes a los míos.
– Mi relación debe ser siempre apasionada y divertida.
Estas expectativas irracionales pueden provocar que nos sintamos frustrados, decepcionados, enojados o tristes cuando nuestra pareja no cumple con ellas. También pueden hacer que nos comportemos de manera exigente, crítica, manipuladora o pasiva-agresiva con nuestra pareja, lo que deteriora la relación y genera más conflictos. Además, pueden impedirnos disfrutar de los aspectos positivos de nuestra pareja y de nuestra relación, así como de sorprendernos y ser espontáneos.
¿Cómo podemos cambiar estas expectativas irracionales por otras más racionales? La TREC nos propone un método basado en las siguientes letras:
– A: Acontecimiento. Es la situación que nos genera malestar o conflicto con nuestra pareja.
– B: Creencia. Es la expectativa irracional que tenemos sobre nuestra pareja o nuestra relación.
– C: Consecuencia. Es la emoción o conducta negativa que surge como resultado de nuestra creencia.
– D: Discusión. Es el proceso de cuestionar nuestra creencia y buscar evidencias que la contradigan o la debiliten.
– E: Efecto. Es la emoción o conducta positiva que surge como resultado de cambiar nuestra creencia.
Veamos un ejemplo:
– A: Mi pareja sale con sus amigos/as sin mí.
– B: Mi pareja no me quiere o me está engañando.
– C: Me siento celoso/a, ansioso/a y enfadado/a. Le llamo constantemente o le hago escenas cuando vuelve.
– D: ¿Qué pruebas tengo de que mi pareja no me quiere o me está engañando? ¿No es posible que mi pareja me quiera y también quiera tener su propio espacio e intereses? ¿No es más saludable para la relación que cada uno tenga su propia vida además de la compartida? ¿No confío en mi pareja? ¿No me valoro lo suficiente como para pensar que mi pareja me elige a mí?
– E: Me siento más seguro/a, tranquilo/a y feliz. Le doy a mi pareja la libertad y el respeto que se merece. Aprovecho el tiempo para hacer cosas que me gustan o estar con otras personas. Disfruto más de los momentos que paso con mi pareja.
Como podemos ver, al cambiar nuestra creencia irracional por otra más racional, cambiamos también nuestra emoción y nuestra conducta, lo que mejora nuestra relación de pareja y nuestro bienestar emocional.
Por lo tanto, si queremos mantener viva la sorpresa y la espontaneidad en nuestra relación de pareja, debemos aprender a identificar y modificar nuestras expectativas irracionales por otras más racionales, flexibles y realistas. Así podremos aceptar a nuestra pareja tal como es, respetar su individualidad, comunicarnos mejor, confiar más, valorarnos más y disfrutar más del amor.


