La capacidad de concentración es una habilidad fundamental para el aprendizaje, el trabajo y la vida en general. Sin embargo, muchas veces nos cuesta mantener la atención en una tarea o un objetivo, y nos distraemos con facilidad. ¿Qué podemos hacer para mejorar nuestra concentración y evitar la dispersión mental? En este artículo te presentamos algunas técnicas de psicología que te ayudarán a enfocar tu mente y a optimizar tu rendimiento.
La primera técnica es la de establecer metas claras y específicas. Cuando tenemos un propósito definido y medible, nuestra motivación aumenta y nuestra atención se dirige hacia lo que queremos lograr. Por ejemplo, si queremos estudiar un tema, podemos fijarnos una meta como «leer y resumir el capítulo 3 del libro en una hora». Así sabremos qué tenemos que hacer y cuánto tiempo nos llevará.
La segunda técnica es la de eliminar o reducir las distracciones externas e internas. Las distracciones externas son todos los estímulos que nos rodean y que pueden captar nuestra atención, como el ruido, la televisión, el teléfono, las redes sociales, etc. Para evitarlas, podemos buscar un lugar tranquilo y silencioso para realizar nuestra tarea, apagar o silenciar los dispositivos electrónicos y avisar a las personas que no nos interrumpan. Las distracciones internas son los pensamientos o emociones que nos alejan de nuestro objetivo, como el aburrimiento, la ansiedad, el cansancio, etc. Para reducirlas, podemos hacer ejercicios de respiración o relajación antes de empezar la tarea, mantener una actitud positiva y optimista y hacer pausas cada cierto tiempo para descansar y recuperar energía.
La tercera técnica es la de dividir la tarea en partes más pequeñas y manejables. A veces nos sentimos abrumados por la cantidad o la dificultad de lo que tenemos que hacer, y eso nos genera estrés y bloqueo mental. Para evitarlo, podemos fraccionar la tarea en sub-tareas más simples y cortas, y completarlas una a una. De esta forma, nos sentiremos más capaces y satisfechos con nuestro avance, y mantendremos el interés y la concentración.
Estas son algunas de las técnicas de psicología que puedes aplicar para mejorar tu capacidad de concentración. Recuerda que la concentración es una habilidad que se puede entrenar y mejorar con la práctica. Así que no te desanimes si al principio te cuesta un poco. Con constancia y disciplina podrás lograr tus objetivos con mayor eficacia y satisfacción.


