Según la terapia racional emotiva conductual (TREC), una de las formas de mejorar nuestra relación de pareja es fortalecer la conexión espiritual y el crecimiento personal. La TREC es un tipo de terapia cognitivo-conductual que propone evaluar nuestro sistema de creencias para identificar y modificar aquellas que son irracionales y que nos causan malestar emocional. En este artículo, vamos a ver cómo la TREC puede ayudarnos a mejorar nuestra relación de pareja desde una perspectiva espiritual y personal.
La conexión espiritual se refiere al vínculo que tenemos con nuestro propósito de vida, nuestros valores y nuestra trascendencia. La TREC nos invita a reflexionar sobre qué sentido le damos a nuestra existencia y cómo lo compartimos con nuestra pareja. Algunas preguntas que podemos hacernos son: ¿Qué nos motiva a vivir? ¿Qué valores nos guían? ¿Qué queremos aportar al mundo? ¿Cómo nos apoyamos mutuamente en nuestro camino espiritual?
El crecimiento personal se refiere al proceso de desarrollo de nuestras potencialidades, capacidades y habilidades. La TREC nos anima a trabajar en nuestro autoconocimiento, autoestima y autoeficacia, así como a fomentar el aprendizaje continuo y la superación de retos. Algunas preguntas que podemos hacernos son: ¿Qué aspectos queremos mejorar de nosotros mismos? ¿Qué metas tenemos? ¿Qué recursos tenemos para alcanzarlas? ¿Cómo celebramos nuestros logros con nuestra pareja?
La TREC nos ofrece algunas técnicas para fortalecer la conexión espiritual y el crecimiento personal en nuestra relación de pareja, tales como:
– Método ABCDE: consiste en identificar el acontecimiento (A) que activa nuestras creencias (B) que causan nuestras emociones (C), discutir la irracionalidad de esas creencias (D) y sustituirlas por otras más realistas (E). Por ejemplo, si nuestra pareja llega tarde a casa (A), podemos pensar que no le importamos (B) y sentirnos tristes y enfadados (C). Podemos cuestionarnos si esa creencia es cierta o si hay otras posibles explicaciones (D) y reemplazarla por otra más racional, como que quizás tuvo un imprevisto o un problema en el trabajo (E).
– Flecha descendente: consiste en preguntarnos qué pasaría si nuestra creencia fuera cierta y seguir preguntando hasta llegar al núcleo de nuestro miedo. Por ejemplo, si creemos que nuestra pareja no nos ama, podemos preguntarnos qué pasaría si eso fuera cierto. Quizás responderíamos que nos dejaría, que estaríamos solos, que nadie nos querría, etc. Así podemos descubrir cuál es el temor más profundo que subyace a nuestra creencia y trabajar en él.
– Análisis coste-beneficio: consiste en evaluar las ventajas y desventajas de mantener o cambiar una creencia o una conducta. Por ejemplo, si creemos que debemos ser perfectos para que nuestra pareja nos quiera, podemos analizar qué beneficios nos reporta esa creencia (quizás nos hace esforzarnos más o ser más exigentes) y qué costes tiene (quizás nos genera ansiedad, frustración o culpa). Así podemos valorar si nos compensa seguir pensando así o si podemos adoptar una actitud más flexible y compasiva con nosotros mismos.
Estas son solo algunas de las técnicas que la TREC nos ofrece para mejorar nuestra relación de pareja desde una perspectiva espiritual y personal. Si quieres saber más sobre esta terapia o aplicarla a tu caso particular, te recomendamos consultar con un profesional cualificado que te pueda orientar y acompañar en el proceso.


