Terapia cognitivo-conductual en línea: cómo gestionar el estrés académico
El estrés académico es una reacción emocional que se produce cuando los estudiantes se enfrentan a exigencias o dificultades en el ámbito escolar o universitario. Algunos factores que pueden generar estrés académico son: la carga de trabajo, los exámenes, la competencia, la falta de tiempo, las expectativas propias o ajenas, los problemas personales o familiares, etc.
El estrés académico puede afectar negativamente al rendimiento, la salud y el bienestar de los estudiantes, provocando síntomas como: ansiedad, irritabilidad, insomnio, fatiga, dolores de cabeza, problemas de concentración o memoria, baja autoestima, desmotivación, depresión, etc.
La terapia cognitivo-conductual (TCC) es un tipo de psicoterapia que se basa en modificar los pensamientos y las conductas que mantienen el estrés académico. La TCC se puede realizar de forma presencial o en línea, con la ayuda de un psicólogo especializado que guíe al estudiante a través de un proceso terapéutico adaptado a sus necesidades y objetivos.
La TCC en línea tiene varias ventajas, como: la comodidad de poder realizar las sesiones desde cualquier lugar con conexión a internet, la flexibilidad de horarios, la accesibilidad económica, la privacidad y la confidencialidad. Además, la TCC en línea ha demostrado ser tan eficaz como la presencial para tratar el estrés académico y otros problemas psicológicos.
La TCC en línea para el estrés académico se enfoca en:
– Identificar y cuestionar los pensamientos negativos o irracionales que generan ansiedad o desánimo ante las situaciones académicas. Por ejemplo: «No voy a aprobar este examen», «Soy un fracaso», «No puedo con todo», etc.
– Reemplazar los pensamientos negativos por otros más realistas y positivos que favorezcan la confianza y la motivación. Por ejemplo: «He estudiado lo suficiente», «Puedo aprender de mis errores», «Sé priorizar y organizarme», etc.
– Aprender y aplicar técnicas de relajación para reducir la tensión física y emocional. Por ejemplo: respiración diafragmática, relajación muscular progresiva, visualización positiva, etc.
– Cambiar las conductas que contribuyen al estrés académico por otras más saludables y adaptativas. Por ejemplo: establecer un horario de estudio y descanso equilibrado, planificar las tareas y los objetivos a corto y largo plazo, evitar la procrastinación y el perfeccionismo, buscar apoyo social y emocional, practicar actividades placenteras y gratificantes, cuidar la alimentación y el sueño, hacer ejercicio físico moderado, etc.
La TCC en línea para el estrés académico puede ayudar a los estudiantes a mejorar su rendimiento, su salud y su bienestar, así como a desarrollar habilidades y recursos para afrontar los retos académicos con mayor seguridad y optimismo.


