Cómo ayudar a un familiar o amigo con ansiedad
La ansiedad es una emoción normal que todos experimentamos en algún momento de nuestra vida. Sin embargo, cuando la ansiedad se vuelve excesiva, frecuente o irracional, puede interferir con nuestro bienestar y nuestra capacidad de afrontar los desafíos cotidianos.
Si tienes un familiar o un amigo que sufre de ansiedad, es posible que te sientas preocupado, impotente o frustrado por no saber cómo ayudarlo. A continuación, te ofrecemos algunos consejos prácticos para apoyar a tu ser querido y facilitar su recuperación.
1. Ayúdale a buscar ayuda profesional. La ansiedad es un problema de salud mental que puede tener diversas causas y manifestaciones. Lo más recomendable es que la persona afectada consulte con un médico o un psicólogo que pueda evaluar su situación, diagnosticar su trastorno y ofrecerle el tratamiento más adecuado. Anímalo a dar este paso y ofrécele tu acompañamiento si lo necesita.
2. Escúchalo con empatía y comprensión. A veces, lo más importante que puedes hacer por alguien con ansiedad es escucharlo sin juzgarlo, criticarlo o minimizar sus problemas. Validar sus sentimientos y mostrarle que te importa puede hacerle sentir más aliviado y menos solo. Evita dar consejos no solicitados o frases como «no te preocupes», «tranquilízate» o «todo va a salir bien», ya que pueden sonar vacías o insensibles.
3. Apóyalo en sus avances y desafíos. El proceso de recuperación de la ansiedad puede ser largo y difícil, y requiere de constancia y esfuerzo por parte de la persona afectada. Por eso, es importante que reconozcas sus logros, por pequeños que sean, y que lo motives a seguir adelante. También es fundamental que respetes su ritmo y sus límites, y que no lo presiones ni lo compares con otros.
4. Ayúdalo a relajarse y distraerse. La ansiedad genera una gran tensión física y mental que puede afectar a la salud y al estado de ánimo de la persona. Por eso, es bueno que le propongas actividades que le ayuden a relajar su cuerpo y su mente, como respirar profundamente, meditar, hacer yoga o escuchar música. También puedes invitarlo a hacer cosas que le gusten o le diviertan, como ver una película, leer un libro o salir a pasear.
5. Cuida de ti mismo. Ayudar a alguien con ansiedad puede ser agotador y estresante para ti también. Por eso, es importante que no descuides tu propio bienestar y que te reserves tiempo y espacio para cuidar de ti mismo. Busca apoyo en otras personas de confianza, expresa tus emociones y necesidades, y establece límites saludables cuando sea necesario.


