La terapia racional emotiva conductual (TREC) es un tipo de psicoterapia cognitivo-conductual que se basa en la idea de que nuestros pensamientos y creencias influyen en nuestras emociones y conductas. La TREC propone que muchas de las dificultades psicológicas que experimentamos se deben a que tenemos creencias irracionales que nos hacen interpretar la realidad de forma distorsionada y negativa. Estas creencias irracionales nos generan emociones desadaptativas como ansiedad, depresión, ira o culpa, y nos llevan a actuar de formas que no nos benefician ni nos ayudan a alcanzar nuestros objetivos.
La TREC tiene como objetivo ayudar a las personas a identificar y modificar sus creencias irracionales por otras más racionales, realistas y adaptativas, que les permitan sentirse mejor y comportarse de forma más eficaz. Para ello, la TREC utiliza una serie de técnicas cognitivas, emotivas y conductuales que facilitan el cambio terapéutico. Algunas de estas técnicas son el método ABCDE, la flecha descendente, el análisis coste-beneficio, el entrenamiento en habilidades sociales o el reforzamiento positivo.
La TREC es una terapia breve, directiva y activa, que se centra en el presente y en la solución de problemas. La TREC se puede aplicar a una gran variedad de trastornos y dificultades psicológicas, como fobias, trastorno de pánico, trastorno obsesivo-compulsivo, trastorno depresivo mayor, trastorno de estrés postraumático, trastorno de personalidad límite o problemas de autoestima.
En este artículo vamos a hablar sobre cómo la TREC puede ser útil para desarrollar una autoestima sólida en la adolescencia. La autoestima es el conjunto de percepciones, evaluaciones y sentimientos que tenemos sobre nosotros mismos. La autoestima influye en cómo nos relacionamos con los demás, cómo afrontamos los retos y cómo nos sentimos con nuestras capacidades y logros. Una autoestima sana implica aceptarnos y valorarnos tal como somos, reconociendo nuestras fortalezas y debilidades, y confiando en nuestro potencial para crecer y mejorar.
La adolescencia es una etapa de la vida en la que se producen muchos cambios físicos, psicológicos y sociales que pueden afectar a la autoestima. Los adolescentes se enfrentan a nuevas demandas académicas, familiares y sociales que pueden generarles estrés e inseguridad. Además, los adolescentes buscan definir su identidad y su sentido de pertenencia, lo que les hace más vulnerables a la influencia de los grupos de iguales y de los medios de comunicación. Estos factores pueden hacer que los adolescentes desarrollen creencias irracionales sobre sí mismos, como por ejemplo:
– Necesito ser perfecto para ser aceptado.
– Necesito gustarle a todo el mundo para ser feliz.
– Soy un fracaso si no consigo lo que me propongo.
– No valgo nada si no soy popular o atractivo.
– No puedo cambiar ni mejorar.
Estas creencias irracionales pueden provocar que los adolescentes se sientan insatisfechos con ellos mismos, se comparen negativamente con los demás, se autocritiquen duramente o se infravaloren. Estas emociones y conductas pueden interferir con su desarrollo personal, social y académico.
La TREC puede ayudar a los adolescentes a desarrollar una autoestima sólida mediante el siguiente proceso:
– Identificar las situaciones que les generan malestar o dificultad.
– Identificar las creencias irracionales que tienen sobre sí mismos en esas situaciones.
– Cuestionar la validez y la utilidad de esas creencias mediante preguntas como: ¿Qué evidencia tengo para pensar así? ¿Qué consecuencias tiene pensar así? ¿Qué alternativas hay para pensar diferente?
– Reemplazar las creencias irracionales por otras más racionales, realistas y adaptativas que les ayuden a sentirse mejor y a actuar de forma más eficaz.
– Practicar las nuevas creencias mediante ejercicios conductuales que refuercen su confianza y autoeficacia.
Un ejemplo de aplicación de la TREC para mejorar la autoestima en la adolescencia sería el siguiente:
Situación: Un adolescente tiene que hacer una exposición oral en clase.
Creencia irracional: Si me equivoco o me quedo en blanco, todo el mundo se reirá de mí y pensarán que soy un tonto.
Emoción: Ansiedad.
Conducta: Evita hacer la exposición o la hace con mucho nerviosismo.
Creencia racional: Es normal equivocarse o tener algún fallo al hacer una exposición oral. Eso no significa que sea un tonto ni que todo el mundo se ría de mí. Además, puedo prepararme bien y practicar antes para hacerlo lo mejor posible.
Emoción: Seguridad.
Conducta: Hace la exposición con confianza y tranquilidad.
Como podemos ver, la TREC es una terapia muy útil para desarrollar una autoestima sólida en la adolescencia. La TREC ayuda a los adolescentes a cuestionar sus pensamientos negativos sobre sí mismos y a sustituirlos por otros más positivos y realistas. De esta forma, los adolescentes pueden sentirse más satisfechos con ellos mismos, más capaces de enfrentarse a los retos y más felices con sus logros.


