La dependencia emocional es un patrón de comportamiento que se caracteriza por una necesidad excesiva de aprobación, afecto y seguridad por parte de otra persona. Las personas que sufren de dependencia emocional suelen tener baja autoestima, miedo al abandono, dificultad para expresar sus sentimientos y necesidades, y una tendencia a idealizar y someterse a la persona de la que dependen.
La Terapia Racional Emotiva Conductual (TREC) es un tipo de psicoterapia que se basa en el principio de que no son las situaciones las que nos afectan emocionalmente, sino las creencias irracionales que tenemos sobre ellas. La TREC nos ayuda a identificar y modificar estas creencias, sustituyéndolas por otras más racionales y adaptativas, que nos permitan afrontar los problemas de forma más eficaz y mejorar nuestro bienestar emocional.
La TREC se puede aplicar para superar la dependencia emocional siguiendo estos pasos:
– Identificar la situación que nos genera malestar o ansiedad. Por ejemplo, que nuestra pareja no nos llame o nos diga que necesita espacio.
– Identificar la creencia irracional que tenemos sobre esa situación. Por ejemplo, que si nuestra pareja no nos llama o nos dice que necesita espacio significa que no nos quiere o que nos va a dejar.
– Identificar las consecuencias emocionales y conductuales de esa creencia. Por ejemplo, sentirnos angustiados, deprimidos, celosos, o llamar constantemente a nuestra pareja para pedirle explicaciones o reclamarle atención.
– Cuestionar la validez y la utilidad de esa creencia. Por ejemplo, preguntarnos si tenemos pruebas reales de que nuestra pareja no nos quiere o nos va a dejar, o si esa creencia nos ayuda a mejorar nuestra relación o a sentirnos mejor con nosotros mismos.
– Reemplazar la creencia irracional por otra más racional y adaptativa. Por ejemplo, que nuestra pareja no nos llame o nos diga que necesita espacio no significa que no nos quiera o que nos va a dejar, sino que tiene otras ocupaciones o necesidades personales, y que eso es normal y saludable en una relación. Además, podemos pensar que nuestra valía y felicidad no dependen de lo que haga o diga nuestra pareja, sino de nosotros mismos y de cómo nos tratamos y cuidamos.
– Aplicar la nueva creencia en nuestra vida diaria. Por ejemplo, respetar el espacio y el tiempo de nuestra pareja, dedicarnos a nuestras propias actividades y aficiones, reforzar nuestra autoestima y confianza, y comunicarnos con nuestra pareja de forma asertiva y respetuosa.
La TREC es una terapia efectiva para superar la dependencia emocional, pero requiere de un compromiso y un esfuerzo por parte del paciente. Es importante contar con el apoyo de un profesional cualificado que nos guíe y oriente en el proceso. Si crees que puedes estar sufriendo de dependencia emocional, no dudes en buscar ayuda. Recuerda que mereces ser feliz y libre.


