Desarrollando la resiliencia emocional en tiempos de adversidad con la terapia racional emotiva conductual
La resiliencia emocional es la capacidad de adaptarse y superar las situaciones difíciles o traumáticas que nos ocurren en la vida. Es una habilidad que se puede aprender y mejorar con la práctica y el apoyo adecuado. Una de las formas de desarrollar la resiliencia emocional es mediante la terapia racional emotiva conductual (TREC), creada por el psicólogo Albert Ellis.
La TREC es una forma de terapia cognitivo conductual que sostiene que no son los acontecimientos externos los que nos causan malestar emocional, sino las creencias irracionales que tenemos sobre ellos. Estas creencias son pensamientos distorsionados, exagerados o inflexibles que nos llevan a sentirnos ansiosos, deprimidos, enfadados o culpables. Por ejemplo, si pensamos que tenemos que ser perfectos en todo lo que hacemos, o que todo el mundo tiene que querernos y aprobarnos, o que no podemos soportar la frustración o el dolor, estamos generando creencias irracionales que nos hacen sufrir.
La TREC nos ayuda a identificar y cuestionar estas creencias irracionales, y a sustituirlas por otras más racionales, lógicas y adaptativas. Para ello, utiliza el modelo ABCDEF, que consiste en analizar los siguientes elementos:
– A: Activador. Es el hecho o situación que desencadena nuestra reacción emocional o conductual.
– B: Creencia. Es el pensamiento o interpretación que tenemos sobre el activador.
– C: Consecuencia. Es la emoción o conducta que resulta de nuestra creencia.
– D: Debate. Es el proceso de argumentar contra la creencia irracional, buscando evidencias que la contradigan o la debiliten.
– E: Efecto. Es el cambio de creencia que se produce al debatir la irracional, sustituyéndola por una más racional y realista.
– F: Fruto. Es la nueva emoción o conducta que se deriva de la nueva creencia racional.
Un ejemplo de aplicación del modelo ABCDEF sería el siguiente:
– A: Me despiden del trabajo.
– B: Soy un fracasado y nunca encontraré otro empleo.
– C: Me siento deprimido y desesperanzado.
– D: ¿Qué evidencias tengo de que soy un fracasado? ¿Qué otras posibilidades hay de encontrar otro empleo? ¿Qué otras habilidades o recursos tengo para afrontar esta situación?
– E: No soy un fracasado por perder un trabajo, solo es un contratiempo temporal. Hay otras opciones laborales que puedo explorar y aprovechar. Tengo capacidades y apoyos para superar este reto.
– F: Me siento triste pero optimista y motivado.
La TREC nos enseña a desarrollar una actitud más resiliente ante las adversidades, aceptando la realidad tal como es, sin negarla ni magnificarla, y buscando soluciones creativas y flexibles. También nos ayuda a tolerar mejor la incertidumbre, el cambio y el estrés, y a fomentar una autoestima más sana y realista. Con la TREC podemos aprender a ser más felices y afrontar los problemas con más confianza y eficacia.


