Según la terapia racional emotiva conductual (TREC), desarrollada por el psicólogo Albert Ellis, nuestros pensamientos y creencias influyen en nuestras emociones y conductas. Por lo tanto, si queremos mejorar nuestro bienestar emocional y nuestra calidad de vida, debemos aprender a identificar y modificar aquellas creencias irracionales que nos causan malestar y nos impiden alcanzar nuestros objetivos.
Una de las áreas donde estas creencias irracionales pueden tener un mayor impacto es en la relación de pareja. Muchas veces, adoptamos unas expectativas poco realistas sobre cómo debe ser nuestra pareja, cómo debe comportarse, qué debe hacer o decir, etc. Estas expectativas pueden generar frustración, resentimiento, celos, inseguridad y otros problemas que dificultan la convivencia y el amor.
La TREC propone que para tener una relación de pareja sana y satisfactoria, debemos ser flexibles y adaptativos. Esto significa que debemos aceptar que nuestra pareja es un ser humano con sus propias características, necesidades, opiniones y deseos, que pueden diferir de los nuestros. También significa que debemos estar dispuestos a negociar, a ceder, a cambiar y a adaptarnos a las circunstancias que puedan surgir en la relación.
La flexibilidad y la adaptabilidad nos permiten ver a nuestra pareja como una persona real y no como un ideal. Nos permiten respetar su individualidad y su libertad. Nos permiten comunicarnos de forma asertiva y resolver los conflictos de forma constructiva. Nos permiten disfrutar de los momentos compartidos y valorar lo que tenemos. Nos permiten crecer juntos y fortalecer el vínculo afectivo.
En conclusión, la TREC nos ofrece una forma de entender y mejorar nuestra relación de pareja basada en la racionalidad, la aceptación y el cambio. Si queremos ser felices con nuestra pareja, debemos ser flexibles y adaptativos.


