La terapia racional emotiva conductual (TREC) es una forma de psicoterapia que se basa en el principio de que las emociones y los comportamientos son el resultado de las creencias y los pensamientos que tenemos sobre nosotros mismos y el mundo. La TREC ayuda a las personas a identificar y cambiar las creencias irracionales que les causan sufrimiento y les impiden alcanzar sus objetivos.
Los trastornos de personalidad narcisista se caracterizan por un sentido exagerado de la propia importancia, una necesidad de admiración constante y una falta de empatía hacia los demás. Las personas con este tipo de trastorno suelen tener dificultades para establecer relaciones sanas y satisfactorias, ya que tienden a explotar, manipular y desvalorizar a los demás. Además, suelen ser muy sensibles a las críticas y reaccionar con ira, vergüenza o resentimiento cuando se sienten amenazados o rechazados.
La TREC puede ayudar a las personas con trastornos de personalidad narcisista a cuestionar y modificar las creencias irracionales que sostienen su autoimagen distorsionada y su comportamiento problemático. Algunas de estas creencias son:
– Debo ser perfecto y superior a los demás en todo momento.
– Los demás deben admirarme y reconocer mi valor sin condiciones.
– Si alguien me critica o me contradice, significa que me odia y me quiere hacer daño.
– No puedo tolerar el fracaso ni la frustración.
– No necesito a nadie más que a mí mismo.
La TREC ayuda a las personas a reemplazar estas creencias por otras más racionales y adaptativas, como:
– Soy un ser humano imperfecto y falible, como todos los demás.
– Mi valor no depende de lo que los demás piensen o digan de mí.
– Las críticas y las opiniones diferentes son oportunidades para aprender y mejorar, no ataques personales.
– El fracaso y la frustración son parte de la vida y puedo superarlos con esfuerzo y perseverancia.
– Necesito y me beneficio de tener relaciones positivas y mutuamente respetuosas con los demás.
La TREC también enseña a las personas a expresar sus emociones de forma asertiva, sin agredir ni someterse a los demás. Así, pueden mejorar su autoestima, su confianza y su bienestar emocional.


