La terapia racional emotiva conductual (TREC) es una forma de psicoterapia que se basa en el principio de que nuestros pensamientos influyen en nuestras emociones y comportamientos. Según esta terapia, podemos cambiar nuestra forma de sentir y actuar si modificamos nuestros pensamientos irracionales o distorsionados por otros más racionales y adaptativos.
La TREC puede ayudarnos a potenciar nuestra creatividad y nuestra pasión, dos aspectos fundamentales para nuestro desarrollo personal y profesional. La creatividad es la capacidad de generar ideas originales y útiles, mientras que la pasión es el entusiasmo y la motivación que sentimos por lo que hacemos.
¿Cómo puede la TREC favorecer nuestra creatividad y nuestra pasión? Aquí te damos algunas claves:
– Identifica y cuestiona tus creencias limitantes. Muchas veces nos autoimponemos barreras mentales que nos impiden explorar nuestro potencial creativo o seguir nuestra pasión. Por ejemplo, podemos pensar que no somos lo suficientemente buenos, que no tenemos talento, que no merecemos el éxito, que no tenemos tiempo, etc. Estas creencias son irracionales y nos generan emociones negativas como miedo, frustración o culpa. La TREC nos enseña a detectar estos pensamientos y a sustituirlos por otros más racionales y positivos, que nos permitan afrontar los retos con confianza y optimismo.
– Cultiva una actitud de curiosidad y aprendizaje. La creatividad y la pasión se alimentan de la curiosidad y el deseo de aprender cosas nuevas. La TREC nos ayuda a desarrollar una actitud abierta y flexible, que nos lleve a buscar nuevas experiencias, conocimientos y perspectivas. Así podremos ampliar nuestro repertorio de ideas y soluciones, así como nuestro interés y disfrute por lo que hacemos.
– Acepta el error como parte del proceso. La creatividad y la pasión implican asumir riesgos, experimentar y equivocarse. La TREC nos ayuda a aceptar el error como una oportunidad de aprendizaje y mejora, en lugar de como un fracaso o una amenaza. De esta forma, podremos superar el miedo al juicio ajeno o a la perfección, y podremos seguir avanzando hacia nuestros objetivos.
– Busca el equilibrio entre la razón y la emoción. La creatividad y la pasión requieren de un equilibrio entre el pensamiento lógico y el intuitivo, entre la razón y la emoción. La TREC nos ayuda a integrar ambos aspectos, evitando los extremos de racionalizarlo todo o dejarnos llevar por los impulsos. Así podremos aprovechar las ventajas de cada uno: la razón nos aporta orden, coherencia y criterio; la emoción nos aporta energía, sensibilidad e inspiración.
La terapia racional emotiva conductual es una herramienta muy útil para potenciar nuestra creatividad y nuestra pasión, dos elementos clave para nuestro bienestar y nuestro éxito. Si quieres saber más sobre esta terapia o cómo aplicarla en tu vida, puedes consultar a un profesional especializado o leer alguno de los libros de su creador, Albert Ellis.


