La ansiedad y la depresión son trastornos emocionales que afectan a muchas personas en el mundo. Estas condiciones pueden causar sufrimiento, aislamiento y dificultades para afrontar la vida cotidiana. Sin embargo, existen tratamientos psicológicos que pueden ayudar a superar estos problemas y mejorar la calidad de vida de las personas que los padecen.
Uno de estos tratamientos es la Terapia Racional Emotiva Conductual (TREC), una forma de psicoterapia cognitivo-conductual que se basa en el principio de que no son los acontecimientos los que nos perturban, sino las creencias irracionales que tenemos sobre ellos. La TREC nos enseña a identificar y cuestionar estas creencias, y a reemplazarlas por otras más racionales y adaptativas.
La TREC nos ayuda a entender que la ansiedad y la depresión son el resultado de interpretar la realidad de forma negativa, exagerada o catastrófica. Por ejemplo, si pensamos que todo lo que hacemos está mal, que nadie nos quiere o que nunca podremos ser felices, estamos alimentando nuestra ansiedad y nuestra depresión. En cambio, si pensamos que podemos aprender de nuestros errores, que tenemos personas que nos aprecian o que podemos encontrar motivos para disfrutar de la vida, estamos reduciendo nuestro malestar y aumentando nuestro bienestar.
La TREC nos propone un método para cambiar nuestras creencias irracionales por otras más racionales, basado en cuatro pasos: A, B, C y D. El paso A consiste en identificar el acontecimiento activador que nos genera una emoción negativa. El paso B consiste en identificar la creencia irracional que tenemos sobre ese acontecimiento. El paso C consiste en identificar las consecuencias emocionales y conductuales de esa creencia. Y el paso D consiste en disputar esa creencia con argumentos lógicos y evidencias empíricas, y sustituirla por una creencia racional.
Por ejemplo, supongamos que tenemos una entrevista de trabajo y nos sentimos muy ansiosos. El paso A sería identificar la entrevista como el acontecimiento activador. El paso B sería identificar la creencia irracional de que tenemos que hacerlo perfecto o nos rechazarán. El paso C sería identificar las consecuencias de esa creencia, como el nerviosismo, el miedo o la evitación. Y el paso D sería disputar esa creencia con argumentos como: nadie es perfecto, puedo cometer errores y aprender de ellos, hay otros factores que influyen en la decisión del entrevistador, etc. Y sustituirla por una creencia racional como: voy a hacer lo mejor que pueda, pero no depende solo de mí, si no me eligen no es el fin del mundo, hay otras oportunidades, etc.
La TREC es una terapia eficaz para tratar la ansiedad y la depresión, ya que nos ayuda a modificar nuestras creencias irracionales que nos generan malestar y a desarrollar una actitud más positiva y realista ante la vida. Si quieres saber más sobre esta terapia o cómo aplicarla a tu caso particular, puedes consultar con un profesional especializado o buscar información en internet.
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