La terapia racional emotiva conductual (TREC) es una forma de psicoterapia que se basa en el principio de que nuestras emociones y conductas dependen de nuestros pensamientos y creencias. Esta terapia fue creada por el psicólogo Albert Ellis, quien se inspiró en la filosofía estoica y en la psicología cognitivo-conductual.
La TREC tiene como objetivo ayudar a las personas a identificar y modificar las creencias irracionales que les causan malestar emocional y problemas de adaptación. Estas creencias suelen ser exigencias absolutistas, como «debo ser perfecto», «todos deben quererme» o «las cosas tienen que salir como yo quiero». Estas exigencias generan emociones negativas, como ansiedad, depresión, ira o culpa, que a su vez afectan a la conducta y al bienestar de la persona.
La TREC propone un método para cambiar estas creencias irracionales por otras más racionales, realistas y flexibles, que permitan a la persona afrontar mejor las situaciones de la vida. Este método se conoce como ABCDE y consiste en los siguientes pasos:
– A: Activación. Se trata de identificar el evento o situación que desencadena el malestar emocional.
– B: Creencia. Se trata de identificar la creencia irracional que está detrás de la emoción negativa.
– C: Consecuencia. Se trata de identificar la emoción y la conducta que se derivan de la creencia irracional.
– D: Discusión. Se trata de cuestionar la validez y la utilidad de la creencia irracional, mediante preguntas y argumentos racionales.
– E: Efecto. Se trata de sustituir la creencia irracional por otra más racional, que genere emociones y conductas más adaptativas.
La TREC es una terapia breve, directiva y activa, que implica una colaboración entre el terapeuta y el cliente. El terapeuta actúa como un educador, un guía y un modelo, que enseña al cliente a aplicar el método ABCDE a sus problemas cotidianos. El cliente, por su parte, debe asumir un papel activo y comprometido, realizando tareas entre sesiones para poner en práctica lo aprendido.
La TREC se puede aplicar a una gran variedad de problemas psicológicos, como fobias, trastornos de ansiedad, depresión, baja autoestima, adicciones o problemas de pareja. Además, la TREC puede ser útil para fortalecer la autoestima en la etapa de la adultez, ya que ayuda a las personas a aceptarse a sí mismas, a ser más autónomas y responsables, y a desarrollar una actitud positiva ante los retos y las dificultades.


