La terapia racional emotiva conductual (TREC) es un tipo de psicoterapia que se basa en la idea de que **nuestros pensamientos y creencias influyen en nuestras emociones y conductas**. Esta terapia fue creada por el psicólogo Albert Ellis, quien se inspiró en la filosofía estoica de Epicteto, que decía que «las personas no se alteran por los hechos, sino por lo que piensan acerca de los hechos». La TREC propone que muchas veces tenemos **creencias irracionales** que nos llevan a interpretar la realidad de forma distorsionada y a sentirnos mal innecesariamente. Algunas de estas creencias son: necesitar ser amado por todos, ser perfecto en todo, castigar a los que nos hacen daño, evitar los problemas en lugar de afrontarlos, etc. La TREC nos ayuda a identificar y cambiar estas creencias por otras más **realistas y adaptativas**, que nos permitan sentirnos mejor y actuar de forma más eficaz. La TREC trabaja con tres componentes: el cognitivo, el emocional y el conductual. Utiliza diferentes técnicas para modificar cada uno de ellos, como el método ABCDE, la flecha descendente, el análisis coste-beneficio, el reforzamiento, el entrenamiento en habilidades sociales, etc. La TREC es una terapia breve, activa y directiva, que busca lograr cambios profundos y duraderos en las personas.
La TREC también se puede aplicar al ámbito del desarrollo personal, para cultivar una mentalidad de **autocompasión y amor propio**. La autocompasión es la capacidad de tratarnos con amabilidad y comprensión cuando sufrimos o cometemos errores, en lugar de criticarnos o juzgarnos duramente. El amor propio es el sentimiento de aprecio y respeto hacia nosotros mismos, que nos permite reconocer nuestro valor y cuidar de nuestras necesidades. Ambas actitudes son fundamentales para tener una buena salud mental y emocional, y para relacionarnos mejor con los demás. La TREC nos enseña a desafiar las creencias irracionales que nos impiden sentirnos bien con nosotros mismos, como por ejemplo: no soy suficiente, no merezco ser feliz, tengo que complacer a los demás para que me quieran, etc. La TREC nos ayuda a reemplazar estas creencias por otras más racionales y positivas, como por ejemplo: soy una persona valiosa y digna de amor, tengo derecho a ser feliz y a perseguir mis sueños, puedo expresar mis opiniones y deseos sin temor al rechazo, etc. La TREC también nos ofrece herramientas para mejorar nuestra autoestima, nuestra confianza y nuestra asertividad, así como para gestionar mejor nuestras emociones y nuestros conflictos.


